El Fantasma de don Agustín critica la censura en la revista “Vive Pozuelo” y se alarma de que se consientan todos (y por todos) los desmanes y caprichos de Susana Pérez Quislant en la villa

¡Lejos de nosotros esa manía funesta de pensar!
Eso o algo parecido, seguro que, con menos sentido histórico o literario, debió pensar la alcaldesa hace unos días.
-¿Cómo se les ocurre escribir algo semejante para mí revista?, soltó después de leer el artículo de opinión que el portavoz de SPOZ Unai Sanz había escrito para la revista municipal.
Alguien de prensa se atrevió a corregirla:
-Desde el total respeto e identificación, alcaldesa, la revista es municipal.
No bien hubo terminado su contestación, al cargo de confianza le debió parecer como si un terremoto hubiese hecho temblar las paredes del despacho de la primera edil. Y cabizbajo, sin atreverse a levantar la mirada de la alfombra, escuchó el trueno:
-¡La revista es mía, no se os olvide nunca! ¡Por y para mí! ¡El municipio soy yo! ¡Faltaba más! ¡Hasta ahí podíamos llegar!
-Ya, pero…, se atrevió a balbucear.
-¡No hay peros que valgan! ¡No me vengas con esas! ¡Si hay que suprimir esos párrafos en el artículo, se suprimen!
-Pero es que la libertad de expresión, … alcaldesa …
-¡Te he dicho que no hay peros, que se suprimen y punto!, zanjó la titular del despacho.
Entre estos muros, no es ya que se termine imponiendo el rodillo de la mayoría, aunque se trate ahora de una mayoría asistida por el “sostenedor de las muletas”, es que no se tolera ni la crítica. No se admite la discrepancia ni el contraste de pareceres. Aquí pareciera como si solo hubiese una verdad y un sumo sacerdote que la guardase e hiciese guardar.
Una nueva fe que hay que expandir por todo el término municipal y que después de abrazada por todos los vecinos, el eco de semejante hazaña llegue a determinado edificio de la calle Génova en la villa y corte.
“Después de Dios, la casa de Quirós”, debería ser el lema escogido por quién gobierna este ayuntamiento, únicamente habría de corregirle el apellido.
No me tiemblan las carnes, porque ya no las poseo, pero lo hace el espíritu, cuando contemplo el devenir de la política que se lleva a cabo por estos lares. Y que se hace porque se permite por muchos o por casi todos.
Se permite por quienes mantienen un silencio que les ayude a seguir estando. Se permite por quienes no se plantan, como real oposición, y hacen frente común a las tropelías democráticas. Y se permite por los vecinos que, en una gran mayoría, dejan transcurrir su vida ajenos a lo que se hace en “la Casa” como si con ellos no fuese.
A lo peor es, como en aquella película, el silencio de los corderos.
Don Agustín “El Fantasma del Torreón”
Sugiero al fantasma de D. Agustín que si se encuentra con el rey Luis XIV le pregunte si tiene abierta un aula en el Ayuntamiento de Pozuelo,
No hay mas que observar los parecidos entre frases mas o menos históricas como L’État, c’est moi /El Estado soy yo/ que son aplicadas por la reina Luna, sin luz propia pero reflejo del Sol.
Este absolutismo surgido de las urnas, que no se le olvide ni a los votantes, ni a la perezosa y cobarde oposición, es un absolutismo mediocre, pertinaz y pernicioso, que lleva a 14 años de parálisis en Pozuelo.
Y las comparaciones serán odiosas pero muy ejemplarizantes, otra frase mas histórica del Rey Sol, Luis XIV: El bien del Estado constituye la Gloria del Rey, y así Pozuelo sigue en coma,
Muchas gracias por su participación. Saludos