Dura crítica al homenaje de Pozuelo a Miguel Ángel Blanco: Aparte de la cutrez del acto, no había orden ni concierto, ni nadie sabía dónde colocarse. Todo improvisado y sin liturgia

El homenaje a Miguel Ángel Blanco que se celebra en nuestra ciudad hay que darle una vuelta ya que ni tan siquiera el cambio de emplazamiento de la isla de “su plaza” donde se situaba entre dos viales y en medio de un paso de cebra, hasta el borde de la misma plaza, tampoco es una solución.
Al final se sigue estando en medio acera, con el lógico ruido del tráfico rodado, los transeúntes que pasan por allí sin saber de qué va el asunto y la desconcentración propia de los actos que se hacen en la vía pública.
Pero lo que es especialmente triste es que no haya púbico, que no haya vecinos, que sea un “actito” de andar por casa impropio del respeto que merece uno de los principales mártires de nuestra democracia. Y este abandono es responsabilidad de este “vago” equipo de Gobierno.
Les voy a decir mi opinión sin tapujos: “Dignidad, Memoria y Justicia“ no se corresponde con la “cutrez” de evento que se llevó a cabo en nuestra ciudad el pasado viernes.
En fin, una pena. A ver si de una vez nos dejamos de titubeos y achicamientos por parte del Gobierno Local y se da el realce y el honor que merece la figura de Miguel Ángel Blanco y el símbolo que representa, no solo para quienes vivimos aquellos trágicos momentos sino también para generaciones futuras.
¿Detalles del acto?
Nos llamó la atención las grandes dificultades de nuestra alcaldesa al moverse, no solo es que necesitara muletas (No una, sino dos) para su desplazamiento, sino que tan siquiera un pequeño escalón y cuatro pasos, era un mundo para ella.
¡Daba la sensación que se caería en cualquier momento!.
Al hilo de esto, no sé qué pintaba “ELLA” en un largo desplazamiento de ida y vuelta al País Vasco en un acto partidista de campaña electoral, (con tanto trabajo como hay en Pozuelo y con las lesiones físicas que se evidencia que tiene).
¡Supongo que había que quedar bien con alguien!
Por otra parte, se acercó al acto el consejero de justicia de la CAM, Don Enrique López, ese ex juez tan polémico y tan “pepero”. Creo que al Señor le debió tocar a suertes su presencia en el evento porque el hombre tenía la típica cara de circunstancias y sonrisa impostada del clásico ¿qué hago yo aquí?.
Por cierto, ¿dónde estaba el grupo socialista de Pozuelo que solo acudió Heliodoro Cobaleda? No encuentro justificación alguna de que tres de los cuatro ediles de la izquierda no asistieran. No me parece respetuoso. A ver si dan alguna explicación.
Finalmente no sé si alguna vez funcionará el protocolo en este Ayuntamiento pero la verdad es que no había orden ni concierto, ni nadie sabía dónde colocarse, ni que hacer y nada mejor que la imagen que encabeza este artículo donde Fernández “pelotilla VOX” se pasó todo el acto sujetando, recibiendo y entregando solícitamente las muletas de la Sra. Alcaldesa.
Fernández se ha tomado al pie de la letra lo de ser “La muletilla del Partido Popular pero hasta de una forma gráfica».
Acabo. Tras un breve discurso de la alcaldesa (dicho sea de paso, sin emoción alguna), delante de los concejales y de los asesores de los grupos, aquello terminó sin más pena que gloria y todos a buscar un bar para desayunar que la hora de media mañana lo ameritaba y muchos entendían que ya habían trabajado bastante para ser un caluroso viernes de julio.
Una Pena.
El Concejal 26