El mundo de las falacias lo inunda todo: Del Aló televisivo de CumSánchez al folletístico ViVe PPozuelo de la decadente Susana P. Quislant. Todo contra el ciudadano y por el ciudadano

Ahora sabemos que más de 450,000 compatriotas hemos sido salvados, gracias a las “buenas artes” del gobierno, con Fernando ”fúnebre” Simón buscando dónde “aparcar” más de trece mil muertos que, esperan, como los otros más de treinta mil fallecidos por el virus de Wuhan: justicia, respeto y demanda de perdón.
Llega CumPinocho y decide que el 16 de julio es el día de homenaje a los fallecidos por la pandemia china, sin haber determinado cuántos son los que hemos perdido en esta batalla y arrogándose su carácter salvífico y el de su Virrey galapagueño en los excelentes datos de Expaña ante la pandemia sufrida.
Y son los datos, precisamente ellos, los argumentos objetivos y demostrativos de su mal hacer, nefasta gestión y peor previsión: primeros en número de fallecidos por millón de habitantes y primeros en contagios y fallecidos en nuestras fuerzas vivas sanitarias.
Todo un record, eso sí, consecuencia de no estar más al oeste como Portugal, pena de Grecia o en esa imaginaria línea coincidente con esa “horizontalidad” de Nueva York, Paris, Pekín y Teherán y la alta mortandad… Antes llamados meridianos y paralelos, querida vicepresidenta Calvo.
Añadámosle, también, primeros en tests fallidos, mascarillas defectuosas, retrasos en las recepciones y frugales comisiones para tantos. Los convolutos de toda la vida.
En Pozuelo, nuestra primera dama, liberada, igualmente, de una Oposición mayoritaria, en vez de vicepresidencias y ministerios, regala sueldos a los banquillos contrarios y transmuta la defensa de los intereses vecinales por la de los propios y familiares. Ya se sabe… la “famiglia”, al final, lo único que nos queda, aunque a algunos les guste tanto ir de flor en colmena que, en ocasiones, se le vuelve en contra por el abandono conyugal.
Ni tests para la población, ni seguridad para los pisos del Ayuntamiento invadidos por okupas, ni servicios adecuados para los barrios más desfavorecidos… Eso sí, asfalto, mucho asfalto que eso lo ven los vecinos pozueleros afectados dado que el alquitrán es sinónimo de voto cautivo.
Se indignaba un lector, en nuestro medio, sobre la política social de nuestro Ayuntamiento. Me alegra saber que aún hay tiempo para la esperanza, que en nuestro Pozuelo de cada día se define en: foto, Susana, sonrisa, abrazo y acabose.
Si conocen otra, hágannoslo saber que, encantados, cantaremos y contaremos las excelencias descubiertas.
Nos han abierto la puerta del día después, sin saber que hay detrás de la misma y lo que es peor, cómo estamos los que estábamos dentro y, veremos, si somos capaces de digerir tan difícil menú.
Solo dos cosas buenas tras retomar un cierto estilo de vida en este 21 de junio: Se acaba el estado de “sitio”, digo de Alarma y con él los “Alós” televisivos, cuál Maduro cualquiera – del hombre de la nariz infinita- y nuestra devota Susana – visto los afectos a Caná y su párroco – tendrá que “abdicar” de la Avocación, porque no creo se considere superior a Pedro, aunque, conociéndola, no lo descarten.
Ya solo falta que nuestro Ayuntamiento ubique lugar, placa y fecha para honrarlos en homenaje eterno y recordatorio de lo que nunca tendría que haber pasado y que tendremos presente hasta que el recuerdo nos alcance.
Alejandre
Descansen en Paz, nuestros convecinos idos por esta pandemia – no finalizada, aún – y reciban sus familiares el afecto, cariño y acompañamiento de todos los pozueleños