Pasen y vean como, entre la venganza y la ruindad política, el PP y Vox se aprovechan de su mayoría para castigar a Somos Pozuelo solo para aparentar en Madrid que son muy duros

Empezare diciendo, una vez más, lo que todo el mundo tiene claro. Todos los lectores de El Correo de Pozuelo saben de qué pie cojeo políticamente hablando. Soy de derechas. Pero no de ese centro derecha que tanto daño le ha hecho a este país.
Soy de una derecha reformista y social. Lo que es, a mi entender, la derecha moderna.
Dicho esto, lo que hoy me toca es defender la democracia (manda güevos) a estas alturas de mi vida. Una democracia conculcada por los representantes de los dos partidos que representan, curiosamente, a la derecha cutre de Pozuelo.
Pero vayamos por partes que diría Jack El Destripador:
Ayer se celebró en el Ayuntamiento de Pozuelo la habitual Junta de Portavoces previa al Pleno mensual. En este caso de mayo. Y en ella se produjo una de las mayores ruindades políticas de la historia de esta Villa.
El PP y VOX Pozuelo, dos partidos dirigidos, en esta ciudad, por políticos menores quisieron aparecer como fuertes y unidos en la mezquindad y decidieron conjuntamente retirar al concejal de Somos Pozuelo Unai Sanz el derecho a preguntar al Gobierno Municipal en los Plenos del Ayuntamiento.
Somos Pozuelo es un partido pequeño en esta ciudad. Solo tiene un representante y, como digo, apenas puede presentar cinco preguntas en el Pleno (cuatro para respuesta escrita y una sola para respuesta oral) o sea nada. Cinco preguntas al mes.
Ya en su día y tras otra maniobra impropia y creo que anticonstitucional decisión, esa misma Junta de Portavoces le quitó rastreramente a Sanz la posibilidad de tener siquiera una moción que presentar en los Pleno. A fin de cuentas, Somos Pozuelo representa a más de 3.200 vecinos de esta Villa. Un hecho que supone recortar su capacidad para fiscalizar y controlar al Gobierno, tarea fundamental para cualquier concejal de la Oposición.
Pero entonces liaron a Unai Sanz con una interpretación del ROP de los tiempos de doña Elvira García y le prohibieron ejercer un derecho democrático, consagrado en la Constitución Española.
Ahora y aprovechando la superioridad inmoral, políticamente hablando, de la que disponen PP y Vox le quitan incluso la posibilidad de hacer cinco preguntas mes. Un abuso propio de los políticos miserables. ¿A qué le tienen miedo? No es posible que teman que un unico concejal le haga cinco (5) preguntas al mes a todo un poderoso Gobierno.
Me da que esto no es más que el abuso propio de una aspirante a cacique político. Quislant lleva ya 66 días con todos los poderes del Gobierno de Pozuelo avocados en su persona y estoy seguro de que, con esta innoble accion política, quiere consagrarse ante sus superiores por haber aplastado a Unidas Podemos en Pozuelo. Políticamente, Somos Pozuelo es poca cosa y, con el agravante, de que su represente Unai Sanz jamás ha dado muestras de radicalidad política. Todo lo contario. Siempre ha mostrado un gran respeto democrático y una gran educación política en su actividad. Incluso, a veces, blandiblú.
De Ignacio Fernández no diré nada. Es un perrillo político-faldero de Eduardo Oria ya que la alcaldesa Quislant le desprecia. Ni sabe ni entiende lo que significa ser un político municipal digno. Eso sí a 68.000 euros al año. Pero, ayer, seguro que correría ante sus jefes a decirles que había castigado a Podemos.
Eres un valiente, Fernández. Ya podrás.
Yo creo que este abuso “democrático” es más producto de la venganza política que de otra cosa. Unai Sanz y su grupo de Somos Pozuelo se ha dedicado durante este confinamiento a trabajar por los más necesitados de la ciudad. Y digo necesitados, que no quiere decir los más pobres.
Mientras hacían esto, la alcaldesa tocaba la lira viendo quemarse Pozuelo y el otro «zampabollos político» ponía el Himno nacional a toda pastilla en su casa (cuando llegaban las ocho de la noche) para demostrar que era más español que nadie. Insisto, mientras estos dos sesteaban, la gente de Somos Pozuelo trabajaba con sus pocos medios muy lejos de manifestaciones ideológicas y, claro, eso no podían perdonarlo estos dos “panzaengloria”…
Si a eso unimos que Ciudadanos Pozuelo estaba en Mirasierra tomando el sol y el PSOE de Pozuelo lamiéndose sus heridas, Somos Pozuelo eran las únicos que tímidamente evidenciaban la mala gestión del gobierno del PP. La respuesta de la soberbia es clara: Los han dejado, aprovechando su martillo de herejes seudodemocrático, en la nada. La pequeña participación que tenían ya no la tendrán.
Este próximo jueves será la última vez que el Gobierno Municipal responderá a las cinco (5) preguntas de Unai en nombre de Somos Pozuelo. No se puede tener menos vergüenza política que esta aspirante a dictadorcilla y este indigno representante de Vox. Su incapacidad política para debatir ideas les lleva a triturar el derecho fundamental de un representante de los pozueleros a controlar al Gobierno.
Esta pareja de políticos menores, con esta medida, está abjurando de la verdadera naturaleza jurídica de este órgano plenario de naturaleza deliberante, representativa, máxima expresión del pluralismo político y elemento nuclear del ejercicio del derecho a la participación política de los ciudadanos de Pozuelo de Alarcón.
Disfrutemos lo votado…
El Capitán Possuelo