El silencio de los corderos envuelve a todos los partidos de la Corporación Municipal Pozueleña y sería bueno que contestasen unas preguntitas porque el futuro de esta villa es algo oscuro
Ahora que la templanza se convierte en la palabra fetiche de nuestro Presidente más aéreo, fundamentalmente, porque sobrevuela sobre todos los problemas y no aterriza en ninguno, ergo empeoran.
Ahora que la oposición de la derecha, facilona, está más próxima a que no se note la mancha (da igual la que sea, es lo que tiene el maricomplejinismo del PP) y de la otra derecha, dizque centrista-liberal, solo preocupada en que los “verdes” de VOX no le quiten votos, mientras, no hay día de la semana en que, rememorando a la extinta UPyD, no huyan miembros del partido…
Es ahora, precisamente, ahora, cuando a escasas horas de unas elecciones que nos podrían cambiar, incluso, nuestra forma de gobierno es cuando tenemos que mirar hacia nuestra villa y reclamar al Consistorio Municipal hacia dónde caminamos y cómo vamos a llegar. Si, finalmente, ellos conocen el destino.
Es el momento en que nuestras autoridades locales, idealmente representantes de las distintas orientaciones cívico-ciudadanas (antes llamadas partidos políticos, hoy seguidores del One) nos digan en qué situación se encuentran del seguidismo de los mismos, para conocer que nos espera del futuro de Pozuelo.
Nuestra proximidad a Madrid y el relato interminable de “los ricos que somos todos en Pozuelo de Alarcón” hacen que nuestra realidad municipal sea un afluente continuo de los aconteceres capitalinos (de ahí la “facilidad” del aterrizaje siempre de miembros del gobierno y de la oposición, ajenos a nuestros problemas, pero ávidos de que sirvamos de catapultas para sus intereses de futuro). Qué llenos de ejemplos estamos, en todas las formaciones.
Al compañero Ángel G. Bascuñana, una pregunta directa:
¿Está de acuerdo la corporación socialista pozueleña, con las declaraciones de penalizar nuestra Comunidad-Pozuelo de Alarcón, por parte de CumPedro, en cuanto a la fiebre impositiva que quiere implementar para que todos paguemos más, a pesar de encontrarnos en el reducto autonómico que más aporta y más riqueza genera a Expaña?
Al amigo Damián, idéntica pregunta que a la alcaldesa Susana:
¿Qué entienden por lealtad azules y naranjas y qué grado de confianza pueden trasladar al ciudadano?
Hemos visto cómo se pisan los callos, tanto en la capital (ora con Avalmadrid ora con el horario del metro) como en la villa nuestra: ora con el homenaje a la policía nacional, ora con te has quedado dormido y no has llegado al Pleno.
Menos mal que son socios, por escrito en la Comunidad y por omisión y bochorno en nuestra ciudad.
En cuanto a Vox, cuánto más los zurran en la Comunidad y en la capital, sus dos enemigos íntimos, más se doblegan en Pozuelo, temiendo incluso que al semejarse tanto decolore el verde y se transmute en azul.
Del guirigay Podemos- Más País- IU, la nueva-vieja de Pablo Iglesias y Errejón (ayer dizque obreros hoy Virrey de Galapagar), el uno y atacando el altruismo de Amancio Ortega, y defensor de becas el otro. Aunque sean corrientes distintas del mismo tendido eléctrico, me lleva a preguntarle a Unai qué prefiere:
¿Tecnología, empleo y soluciones o idealistas del más allá llegados del paro y re-empadronados en Bussines Galapagar, bajo la protección y el manto de los hombres de verde, que tanto denostan en sus filas?
Y mientras, la mayor preocupación municipal es recortar los días de las fiestas patronales (lo bueno si breve…) con el acongoje de qué dirán las peñas ya que los ciudadanos no existimos, entiendo yo. Harían bien en hacérselo mirar.
Y ante tantas situaciones, extrañas y adversas el recuerdo de Somerset Maughan y una de sus frases que espero nos haga reflexionar a todos y permita que huyamos de la misma, aunque ocasiones haylas en que podamos pensar en quiénes pueden verse afectados y no digo yo que, incluso, hay situaciones tales que podríamos, también, incluirnos.
Nos recordaba el Sr. Maughan su temor a los imbéciles porque acaban rindiendo siempre al máximo de sus posibilidades.
Sean quiénes sean o nos imaginemos que sean.
Y como llega el 10 N, una vez más recuerdo a todos que en nuestros votos está.
A. Alejandre