Carta abierta al sr. Almeida para recordarle que Miguel Ángel Regodón, marido de Quislant, es el culpable de la pérdida de mayoría absoluta del PP en Pozuelo, por si ha pensado contratarle como asesor suyo. Es un desastre total
Estimado Capitán, me dirijo a usted con el propósito de que haga pública un mensaje que quiero enviarle al Alcalde de Madrid, Don José Luis Martínez Almeida.
Espero que acepte mi petición y le agradezco de antemano su ayuda a este pueblo poniendo blanco sobre negro la etapa negra de Pozuelo de la mano de Susana Pérez Quislant.
“Estimado señor Alcalde de Madrid,
En primer lugar, le diré que soy votante del PP desde la época de Aznar. Y, además, me afilié al Partido Popular hace muchísimos años porque pensé que era el partido que tenía a los mejores.
Y todo eso lo pensé hasta que Susana Pérez Quislant se hizo Alcaldesa gracias a la dimisión de la señora Paloma Adrados.
El atrevimiento de escribirle se debe a que aquí, en Pozuelo, corre el rumor de que va usted a contratar como asesor a don Miguel Ángel Regodón.
Sé que usted le conoce bien porque ya ha estado unos años de la legislatura anterior como asesor del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid del que usted fue portavoz por lo que no quiero serle pesado contándole como llegó hasta ese puesto. El PP hace cosas inexplicables en el nombramiento de sus asesores.
Yo solo quiero recordarle que el señor Regodón es el marido de la alcaldesa de Pozuelo señora Pérez Quislant y que es el responsable de la pérdida histórica de la mayoría absoluta del PP en esta ciudad. Algo muy grave a mi entender.
Porque no sé si lo sabrá pero la señora Quislant le nombró director de su campaña electoral, en una muestra de nepotismo intolerable.
Campaña electoral que, dicho sea de paso, nos avergonzó a todos los afiliados y votantes del PP de Pozuelo ya que terminó, como le digo, perdiendo la mayoría absoluta, algo que dentro del Partido Popular debería ser castigado y no premiado como parece ser que va a ser.
Era muy patético verle todos los días en la sede dando órdenes sin ton ni son. Sin conocer Pozuelo, sin conocernos a nosotros. Metiendo la pata en todo. Por educación, me ahorro todos los adjetivos que podrían calificarle. Espero que lo entienda.
No le molesto más.
Infórmese de todo, por favor, antes de nombrar al susodicho señor. Y si en necesario, hable con él. Es posible que descubra su nivel intelectual y político.
Le ruego de nuevo que disculpe mi atrevimiento, pero bastante malo es tener que ver muerto tu partido en tu ciudad para, encima, seguir siendo testigo de que los malos continúan apuntándose tantos.
Mis respetos hacia usted”.
Pepero Pozuelero