El señor Aizcorbe se equivoca: Siempre hubo una sola causa para no acordar la elección de la alcaldesa de Pozuelo. La señora Quislant nunca quiso que Vox formase parte equipo de gobierno

No señor Aizcorbe, no se equivoque. No hay cuatro posibles causas para no haber podido llegar a un acuerdo para la elección de alcalde. Hay únicamente una: que la señora Pérez Quislant no quería que Vox formase parte equipo de gobierno. Ella nunca quiso ni siquiera plantearse esa posibilidad.
Una posibilidad que despachó en su discurso como “propuesta inaceptable”. Inaceptable era, desde luego, para ella. Porque lo único, lo único, que entraba en sus cálculos era gobernar en minoría, o como máximo, conseguir un pacto de investidura o de mandato, pero para seguir gobernando solo con los suyos. O mejor, ella sola con el apoyo de los suyos.
El problema no son los sillones, sino tener en las concejalías delegadas y en la junta de gobierno testigos incómodos. ¿Por qué es inaceptable, señora Pérez Quislant, pretender entrar a formar parte del equipo de gobierno? ¿Por qué motivo es inaceptable en Pozuelo lo que sí es aceptable en Majadahonda?
No, no solo no es inaceptable. Es que es legítimo y además lógico.
Y lo es, porque eso representa, ni más ni menos, que responsabilizarse, a través de la gestión, de las políticas que surjan del acuerdo de mandato. De tener voz y voto, no únicamente palmas para los aplausos.
Y por tanto, lo único que se oculta detrás de esa negativa, es una incapacidad manifiesta para la negociación, para el acuerdo, para el consenso, para la cintura política, para desterrar el ¨ordeno y mando¨.
En definitiva, una gran inseguridad para el ejercicio de la gestión política.
Quede esa negativa como aviso a navegantes. Ya saben todos los concejales de la oposición cuáles son los modos y las maneras. Ya conocen el paño. Ya no pueden llamarse a más intentos de engaño.
Y en estos próximos cuatro años, los puede haber, y muchos.
El Comunero