Crónica del Pleno de enero en el que los árboles de unos debates poco atractivos impidieron ver el gran bosque que se respiraba en el ambiente: La inseguridad ciudadana en Pozuelo y los nervios de la alcaldesa Quislant por su culpa (vídeo)

El Pleno de enero-19 del Ayuntamiento de Pozuelo fue, como viene siendo ya habitual desde que el Gobierno del PP abandonó sus obligaciones y responsabilidades, anodino, intrascendente, baladí y, si me fuerzan, frívolo. No hubo por donde pillarlo pese a mi buena voluntad.
¿Qué se puede destacar de él, a vuela pluma? Poco. Casi nada.
Mirando los apuntes que hice, puedo destacar que ya somos más de 86.000 vecinos.
Que Adolfo Moreno se picó con Elena Moreno cuando la socialista calificó de “churrera” la moción de Ciudadanos Pozuelo, a causa de su presentación en muchos ayuntamientos.
Qué Ángel González Bascuñana se enfadó con Paloma Tejero cuando la concejala de Urbanismo y Movilidad no se tomo en serio su réplica.
Qué Pablo G. Perpinyà ya habla como si fuese diputado.
Que Carlos Ulecia se pasó el primer tiempo del Pleno pidiendo tocar bola y, cuando salió, Helio Cobaleda le hizo un caño antológico (en términos futbolísticos) por hablar por boca de ganso. Hace meses que no “pasea” por el Arroyo Pozuelo.
Que después, el propio Ulecia defendió la Cabalgata de Reyes, en la pregunta onanista, y lo que contó no se lo creyó ni él. Pero era lo que quería escuchar la alcaldesa. Una alcaldesa, por cierto, en Modo Prevengan, que miraba el teléfono constantemente… pero el teléfono no sonaba.
Cabe destacar también la intervención “papagayo” que hizo Eduardo Oria. Fue total. Luego se fue. La alcaldesa justificó su ausencia porque estaba enfermo. Nunca se han justificado las ausencias ni de la propia alcaldesa ni del mismo Oria, que son muchas y reiteradas en los Plenos… Así que a partir de ahora, esperemos que nos justifique esas otras salidas… Supongo que a hacer agua menores o mayores, sin ánimo de profundizar en el tema.
Pero nada de esto fue importante. Eran los minutos de la basura de un encuentro agotado. Lo importante fue cuando Unai Sanz, hablando de revitalizar y rehabilitar los dos grandes barrios históricos de Pozuelo, mentó la bicha. Lagarto-Lagarto. Unai habló de inseguridad ciudadana. Ay. Y habló de pasada…
Una inseguridad ciudadana que está aflorando en la sociedad pozuelera a causa de los delitos que se están cometiendo, fundamentalmente, contra la propiedad privada y que ya no se puede ocultar más.
Pero la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón no puede consentir que se hable de ello. Es su gran fracaso. Los datos son demoledores y las evidencias totales. Ella sabe que se le puede perdonar casi toda la mala gestión que ha llevado a cabo en una legislatura que solo ha gestionado en su propio beneficio, pero que haya destrozado la seguridad ciudadana tradicional de Pozuelo es imperdonable.
Lógicamente, como no podía soportarlo, apartó el maldito teléfono mudo y se auto-concedió la palabra. Quería que constase en acta. Lo necesitaba… Y esto fue lo que dijo con voz cortada:
A mi entender, como ya he dicho, fue lo más importante del Pleno de ayer. Porque, además, la alcaldesa Quislant mintió. En muchas cosas y, además, repartió culpas cuando ella es la única responsable. Ella sola por permitir la inutilidad profesional de una Intendente que ha convertido al cuerpo de Policía Municipal de Pozuelo en el ejército de Pancho Villa que solo vive ya para la bicoca…
Tu eres la culpable, Susana. Tú eres la responsable de la inseguridad ciudadana. No repartas culpas. Y no digas más que la inseguridad ciudadana es algo subjetivo cuando los delitos que están sufriendo los pozueleros están ahí y no son casos aislados. Y no han ocurrido dos o tres cosas en el último mes y medio y solo en el pueblo. Mientes. Está pasando en todo Pozuelo. Y lo sabes. Y esto viene pasando desde hace más de un año. Y lo sabes. Pero tú lo has negado sistemáticamente.
Pozuelo ERA una ciudad segura. Ya hablaremos cuando salgan las estadísticas del Ministerio del Interior. Manda Güevos… Un problema subjetivo, dice…
Da igual lo que digas. Los hechos son irrefutables. No has hecho nada en cuatro años y ahora el mundo se te cae encima.
Llora, anda, como mujer lo que no supiste defender como alcaldesa.
El Capitán Possuelo