Pablo Iglesias presentará candidatura de Podemos contra Errejón a la presidencia de la Comunidad de Madrid (“Íñigo no es Manuela”) pero se mantendrá con Carmena en el Ayto
Podemos vive sus peores momentos desde su creación. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón han roto de manera oficial. La decisión de Errejón de renunciar a la marca Podemos y aliarse con Manuela Carmena y adoptar su marca, Mas Madrid, ha llevado a la dirección nacional de Podemos a situarlo fuera del partido. No es su candidato. Podemos e IU presentarán una candidatura propia contra él en Madrid. Así lo ha decidido Iglesias. Los amigos inseparables que fundaron Podemos convertidos en rivales y enemigos.
“Con todo el respeto, Íñigo no es Manuela. En la Comunidad de Madrid y en todos los demás municipios de nuestro país, Podemos saldrá a ganar, construyendo con Izquierda Unida y con el resto de aliados Unidos Podemos y candidaturas municipalistas de unidad. Y lo seguiremos haciendo con la sociedad civil y con la gente”, ha sido el mensaje que ha lanzado Iglesias en sus perfiles sociales. El portazo dado horas antes por Errejón, renunciando a la marca Podemos, contestado con otro portazo. Convivencia inviable. Ruptura total. Desgarro morado.
La cúpula de Podemos desconocía el movimiento de Errejón, su alianza con Carmena buscando “superar las siglas”.
Casi 10 horas después, Iglesias respondía con un comunicado en el que asestaba una bofetada política a Errejón: acepta someterse a las exigencias de Carmena en el Ayuntamiento de Madrid, es por tanto su candidata, pero no a las de Errejón, que deja de ser su candidato. “El nuevo proyecto de Manuela se parece muy poco al de Ahora Madrid de hace cuatro años, pero si ese proyecto y las exigencias de Manuela de decidir su lista del primer al último nombre son la condición de posibilidad para que los corruptos y los reaccionarios no vuelvan a gobernar Madrid, estamos dispuestos a hacernos a un lado y a no presentarnos a las elecciones municipales en Madrid”.
La gravedad del desafío de Errejón ha obligado a Iglesias a interrumpir su baja por paternidad. “Nunca imaginé que iba a tener que interrumpir por unas horas mi permiso de paternidad por una razón tan triste”. La razón es terminar su relación política. “Deseo suerte a Íñigo en la construcción de su nuevo partido con Manuela, pero Podemos tiene la hoja de ruta que marcaron los inscritos y que se decidió en nuestras asambleas ciudadanas”, ha zanjado Iglesias. Esa hoja de ruta pasa por lograr una candidatura de confluencia con IU y Equo.
Sobre la mesa podría haber estado incluso la opción de abrir a Errejón un expediente de expulsión, como sucedió con Rita Maestre y los concejales de Carmena que rechazaron someterse a las primarias de Podemos. La decisión supone de facto situar a Errejón fuera del partido. “Ninguna persona está por encima del proyecto colectivo”, es el mandato de Iglesias. “Mientras esté al frente de Podemos, vuestro mandato y el proyecto colectivo estarán por encima de cualquier ambición personal”, añade para justificar la ruptura con Errejón.