En Génova se están cansando de esa obsesión de Quislant por ser la niña en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro de la política. Y parece que le puede costar muy caro

En los pasillos de la primera planta de Génova 13, empiezan a cansarse de que Susana Pérez Quislant, la ex alcaldesa de Pozuelo. Y digo ex alcaldesa porque, según cuentan en los pasillos del viejo convento, ya le dedica menos tiempo a esta villa que a retocarse el pelo.
Dicen que está más perdida que el barco del arroz con ese afán suyo de querer destacar en todo. Y es que de un tiempo a esta parte, Susana solo vive para ella… Ha pasado de ser la Cenicienta del PP, a la que la varita de la maga Esperanza Aguirre convirtió en princesa, a padecer el síndrome del espejo, ese que, según De la Gándara, padecen esas personas que viven obsesionadas con las imágenes que proyectan para los demás.
Susana está afectada de ese mal y quiere ser y estar siempre ideal de la muerte:
-“Espejito, espejito, ¿quién es la política más bella de Pozuelo?” Qué digo de Pozuelo, de la Comunidad de Madrid: “Espejito, espejito, ¿quién es la política más bella de la Comunidad de Madrid?”.
–Y el espejo contesta siempre: “Usted, alcaldesa. No hay nadie tan bella como usted”
-¿De verdad…?
Dímelo otra vez, anda… Pero cambia lo de alcaldesa por diputada… A ver… Otra vez digo yo: “Espejito, espejito, ¿quién es la política más bella de la Comunidad de Madrid?”Es que tengo que asistir ahora a una reunión y quiero epatar…
-“Usted, alcaldesa (digo, diputada). No hay nadie tan bella como usted”
-Eso me gusta… Recuérdame que te recompense con algo…
Susana es una mala alcaldesa. La peor que ha “reinado” en Pozuelo porque lo único que le ha importado es su belleza física. Pero, como es muy débil, tiene miedo de no ser la más bella del baile político y ya no poder aspirar a más… Lo necesita tanto… Y en Pozuelo ha habido tanto malandrín que solo vivía para afearla…
La versión pozuelera del cuento de Blancanieves es apasionante y un día el Capitán Possuelo debería hacerlo público… Pero ahora toca contar que esa obsesión que Susana tiene por aparentar lo que no es y meterse en todos los charcos ya ha cansado a los dirigentes del PP Regional.
Es cierto que, inocentes, en Génova le dieron la posibilidad de lavarle la cara a su deteriorada figura política y a los desastres que había producido en Pozuelo durante su nefasta gestión y que, si recomponía su maltrecha figura política, le podían dar un buen puesto en la lista pepera a la Asamblea de Madrid y colocar a su marido (Ya saben que su lema es: NO sin mi marido).
Pero Susana que es una mujer de corto recorrido político y menos luces para la cosa pública que un barco pirata, se ha creído la reina de Saba y se está pasando siete pueblos… Y, claro, como además trabaja menos que el Ratoncito Pérez en un asilo, está poniendo de los nervios a los de Génova…
Y ponerse de los nervios en tiempo preelectoral es malo… Allí no gusta lo que está haciendo la señora Quislant…
A ellos les gustaría que exhibiese un perfil mucho más bajo que tapase los desatinos… Pero ella no puede… Es su naturaleza, como la del escorpión en la fábula de Esopo…
Y ahí está Susana Pérez Quislant queriendo ser la niña en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro de la política y que eso le costará caro. Por listilla.
Seguiremos informando…
La Piraña del Meaques