El domingo pasado varios “Pozuelos” estuvieron en la calle siguiendo a unos maravillosos Gigantes y Cabezudos. Hubo incluso políticos, pocos. Muchos siguen sintiéndose forasteros
¡Qué buena mañana pasamos el domingo! El pueblo estaba en la calle y conseguimos unir la Avenida de Europa con el pueblo. Los niños lo pasaron genial. Corriendo y saltando entre Gigantes y Cabezudos. Luis, que siempre le ha gustado esta comparsa, me dijo que eventos así son los que necesita Pozuelo.
A una altura del pasacalles, casi nos dimos un susto. ¡Ulecia estaba allí! A mi, ni me saludó. Pero, sinceramente, me da igual. No sé a qué se dedica este buen hombre que todos conocemos demasiado bien. Se ríe y no sé si se ríe de nosotros o de si mismo. La cuestión es que hizo fotos. Y luego, con las mismas, se marchó.
Adiós Carlos, adiós. El pueblo no te necesita.
Y seguimos entre bailes y risas y abrazos de viejos amigos.
Llegamos a la plaza del Padre Vallet. Allí había pueblo. Olía a pueblo. Estábamos todos. Y mi sorpresa fue mayor cuando la señora Alcaldesa subió junto a Juanjo Granizo al escenario.
El año pasado ella no vino, pero este año está de campaña, me dijeron.
“¿Campaña? ¿Qué campaña?”, pregunté extrañada. Y Manolo me susurró que va diciendo que se quiere quedar en Pozuelo. Casi me caigo del susto.
Por allí pocos políticos más. Muy pocos. O yo no los vi. Vi a Yolanda Estrada desde el principio del pasacalles. Pero no me acerqué a hablar con ella. Iba con mucha gente y yo soy muy tímida. Luego Pablo Gil se incorporó al pasacalles cuando llegamos a la calle París. Yo pensé que no lo iba a hacer, pues cuando pasamos los primeros, él no hizo ademán de unirse a nosotros.
Las malas lenguas decían que al ver a Estrada….
Pero, bienvenido Pablo. Ángel Bascuñana y Helio estaban en la Plaza. Y allí también estaba Maite Pina, que creo que la vimos antes por el recorrido. O no. No lo recuerdo. Pero me cae tan bien, que no me importa verla muchas veces. Y Moreno, el de Ciudadanos, también estuvo. En la Plaza, ¡claro!
Mucho pueblo, pocos políticos preocupados por nosotros y mucho que se escaquea los fines de semana para “descansar”.
Es verdad que para ellos es campaña electoral, pero para nosotros es nuestra vida. Y es lamentable que algunos nos utilicen de mala manera.
Y este es el caso de Ruiz Escudero y la alcaldesa, aunque Susana si estuviese pero porque ha entrado en campaña de lavado de cara.
Los Ruiz Escudero no se juntan con la “chusma” del pueblo, pero tenían amigos allí que antes votaban al PADE, luego los criticaron y ahora, por ayudar a algún familiar cercano, cuentan… los defiende, otra vez.
¿Qué esperará Tomás? Mi padre dice que es demasiado conocido para hacerle caso. Que ya no le cree ni el tato. Pues eso, a otra cosa, mariposa.
Y la alcaldesa. Esa mujer no tiene límites. ¿No sé da cuenta que no la quiere nadie?
El PP perderá seguro con ella y eso lo saben hasta los afiliados del PP de Pozuelo más defensores de la accidental Alcaldesa. Pero temen que sus palabras se conviertan en realidad. Y hablan muy bajo. Susurran en los soportales de la plaza.
¡Qué no, Susana! ¡Que, no! Aquí no te queremos. Hazte a la idea. Pero ya no es querer o no querer es cuestión de gestión.
Además, ¿Qué has hecho tú por los vecinos de Pozuelo? ¿Qué has hecho tú por la buena gestión?
¿Has exigido, acaso la dimisión de una concejal de Servicios Sociales ausente en una de las mayores tragedias de nuestro municipio? NO
¿Exigiste la dimisión de la concejala pija por su mentira con su piso de protección oficial? NO
¿Apoyaste a Ruiz Escudero en contra de los intereses de los afiliados del PP de Pozuelo? Si
¿Por qué? Muy simple. Porque a ti te interesaba. Y a él, también.
Sois dos interesados. El uno y la otra. Dos políticos de medio trapo que solo piensan en ellos. Lo mejor que le puede pasar a la oposición política actual es que Susana Pérez Quislant o Enrique Ruiz Escudero sean los próximos candidatos del PP a la Alcaldía. Lo mejor. Así el gobierno de Pozuelo, cambiará de color. Y se lo tendría bien merecido el PP.
Mientras yo seguiré disfrutando de la gente del pueblo, de los amigos. Y de aquellos que sé que estén en un partido u otro le importamos las personas.
Sira Q.