Detenido su propio hijo: Hallado en Boadilla del Monte el cadáver de un hombre dentro de un coche con varias puñaladas y un golpe en la cabeza
Un hombre de 65 años apareció muerto en el interior de un coche, en la localidad de Boadilla del Monte. El cuerpo, localizado a la altura del número 2 de la calle de Cazorla, presentaba heridas por arma blanca, contusiones y un hematoma en la cabeza.
Un aviso al 112 alertaba de la presencia de una persona inconsciente dentro de un coche estacionado. De inmediato, se ha desplazado una UVI móvil del Summa -además de una dotación de Protección Civil de Boadilla- que confirmó el fallecimiento, sin posibilidad de practicar ninguna maniobra de reanimación. El hombre había muerto horas antes.
Fuentes de la investigación indicaron a Efe que la mujer de la víctima denunció su desaparición a las 2 de la pasada madrugada en la Comisaría de Policía de Ventas.
Las mismas fuentes han añadido que los investigadores no descartan ninguna hipótesis sobre las causas de la muerte de este hombre, que regentaba un establecimiento de lotería en la propia Boadilla.
La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para esclarecer lo sucedido.
Horas después, un hombre de 36 años fue detenido anoche por el asesinato de su padre.
Desde un primer momento se sospechó que el hijo podría estar implicado en los hechos. Fuentes cercanas a la investigación señalaron que el hijo tenía problemas económicos y que también se sabía que podría tener alguna deuda. Asimismo, señalaron que el hijo tenía una enfermedad mental y que probablemente hubiese discutido con sus padre por el traspaso del negocio.
Además, el hijo del fallecido tenía lesiones en los brazos y otras heridas compatibles con una posible pelea con su padre ocurrida en el interior del vehículo. También se investigaba si el teléfono móvil le podía situar en ese punto y si había quedado con su padre en Boadilla.
Los agentes trataban ayer de encontrar el arma homicida con la que fue asesinado Rafael.
El cadáver estaba tumbado entre el asiento del copiloto y el del conductor. La sangre estaba seca y por lo tanto se sospecha que pudo ser asesinado la tarde noche del pasado lunes.
El fallecido había puesto un anuncio en un portal especializado de ventas en el que traspasaba la administración de lotería por un precio de unos 85.000 euros. En el despacho no trabajaba su hijo aunque, según los vecinos, era muy frecuente verle en el local.