El renombrado actor y estrella de Hollywood Burt Reynolds, habría muerto de un paro cardiaco a los 82 años en un centro hospitalario de Florida, según ha apuntado al portal Hollywood Reporter su mánager Erik Kritzer. El actor originario de Michigan sufría problemas de corazón desde ha ce años y había sido sometido a una intervención en 2010.

Reynolds se encontraba inmerso en la última película de Tarantino, Once Upon a Time in Hollywood , la cual no se sabe si llego a completar pero está claro que este será el último legado de uno de los actores más importantes del siglo pasado y que sus problemas de salud no han podido superar.

Si bien la carrera de Reynolds discurrió tanto en la pequeña como en la gran pantalla, su papel más célebre -por el que fue nominado a un Óscar- llegó con ‘Boogie Nights’, en el que encarnaba al director porno Jack Horner.

En la esfera personal, Reynolds protagonizó una de las rupturas más polémicas de Hollywood: casado con Loni Anderson desde 1988, se separaron en 1993 entre acusaciones cruzadas de infidelidades y abusos.

El aclamado actor de Boogie Nights también protagonizó cintas como «Deliverance – Defensa» o «Los caraduras». Además compaginó cintas de acción y comedia y vivió su época dorada durante la década de 1970, aunque se mantuvo en activo hasta la actualidad.

The Last Movie Star es una de sus últimas apariciones en la gran pantalla, encarnando precisamente a un actor en sus horas bajas que anteriormente había protagonizado las películas más taquilleras del cine.

Y precisamente esa historia la conocía muy bien. Durante cinco años consecutivos, de 1978 a 1982, protagonizó las películas más taquilleras del cine, sin embargo nunca ganó el Oscar a pesar de estar nominado por su papel en Boogie Nights, consiguiendo reinventarse en la década de los 90. Aunque también se le criticó tomar decisiones equívocas como rechazar La jungla de cristal o Han Solo de la saga de Star War. Hizo historia como el segundo hombre en aparecer en la portada de la conocida revista Playboy y fue por excelencia el “macho alfa de pelo en pecho” pero también vivió en sus propias carnes el paso del tiempo, el cambio de modas y el lado más duro de Hollywood.