Tremenda estadística: Aumentan un 18% los suicidios en la Comunidad de Madrid
Al Instituto Anatómico Forense de la Comunidad de Madrid llegaron en 2017 los cadáveres de 311 personas que se habían quitado voluntariamente la vida, un 18% más que el año anterior, cuando se contabilizaron 263 decesos en similares circunstancias, es decir, 48 menos. Los suicidios suponen ya la segunda causa de muerte violenta en la región sólo por detrás de los fallecimientos accidentales (355), que como los homicidios (31) descendieron ligeramente respecto al ejercicio previo.
Según la última memoria de actividad de este centro dependiente de la Consejería de Justicia, ubicado en Ciudad Universitaria y donde se realizan la mayoría de las autopsias, durante el último ejercicio se completaron un total de 2.110 exámenes post mortem realizados entre enero, el mes de más actividad, y diciembre. En prácticamente 700 casos, alrededor de uno de cada tres, se certificó que el óbito no se había producido por causas naturales.
En la Sociedad Española de Suicidología señalan que el suicidio es un fenómeno tan «complejo» y con «tantas variables» que es «muy difícil» determinar las razones de este repunte. «En determinados sexos, edades y en situaciones de desempleo sí parece que pudiera haber cierta correlación, pero poco más podemos concluir, porque incluso durante la crisis, cuando se produjo otro aumento, se constataron algunas contradicciones», señala Andoni Anseán, presidente de la organización, que además alerta de que el número real podría ser superior.
El propio Anatómico Forense, a través de su Servicio de Atención Psicológica, presta atención especializada a los familiares de estas víctimas para prevenir otras muertes en circunstancias similares. El director del instituto, Eduardo Andreu, argumenta que esta intervención en el círculo íntimo de las personas que deciden quitarse la vida «es fundamental para evitar un efecto contagio».
Al igual que en 2016, la mayoría de los suicidios del año pasado se registraron en junio, el mes en el que generalmente comienza a apretar el calor. Otras épocas con alta incidencia de este tipo de muertes violentas fueron julio y el periodo comprendido entre septiembre y noviembre, coincidiendo con el nuevo cambio de estación.