Ciudadanos propone una manera de gobernar Pozuelo de Alarcón más cercana a los vecinos. Un artículo de Adolfo Moreno
Debo confesarles que, si algo me ha sorprendido de estos tres primeros años en la actividad pública, ha sido el talante de los gobernantes de Pozuelo de Alarcón. Tras más de tres décadas del Partido Popular en el Ayuntamiento, la negociación, el intercambio de opiniones y el traslado de información al resto de concejales de la oposición, no es que sean mejorables, es que son completamente nulos.
Lo que hemos podido comprobar a lo largo de lo que llevamos de legislatura es que la acción del equipo de gobierno es un largo, tedioso y por momentos anodino monólogo que se refleja en gran medida en el espíritu de esta ciudad, quieta, adormecida y titubeante ante los retos del futuro.
En nuestra opinión, estamos ante un municipio que NO funciona a pleno rendimiento, donde NO existen controles sobre la eficacia y eficiencia de las decisiones de la junta de gobierno y en el que NO se persigue la excelencia en la actividad que desarrolla.
En definitiva, estamos hablando de una bajísima optimización de los recursos públicos pese a las amplias posibilidades existentes tanto en medios a disposición del equipo de Gobierno, como en trabajadores de una muy alta cualificación
Esta forma de gobernanza conlleva una sistemática falta de negociación con la oposición política, con las asociaciones, con el resto de administraciones públicas y en última instancia: con los propios vecinos.
A hilo de esto, resalto las numerosos movilizaciones que han tenido lugar en nuestra ciudad en la presente legislatura, donde residentes hartos de la falta de accesibilidad de los representantes políticos del ayuntamiento, se han tenido que movilizar para sacar adelante sus demandas.
Recuerdo la política de estacionamiento de La Cabaña, la ampliación de la zona de SER en Somosaguas, la construcción de un aparcamiento faraónico en la calle Diamante o los vertidos de aguas contaminantes en el eje Carlos III-Avenida Italia… Síntomas preocupantes del agotamiento de una forma de gobernar y del alejamiento de la realidad de los vecinos.
En contraposición a esta forma de actuar en la toma de decisiones, la confianza en las instituciones se consigue involucrando y acercando a los ciudadanos a la gestión municipal y, en el Pozuelo de Alarcón que desde Ciudadanos queremos, deben de estar presenten las siguientes líneas de actuación :
* Evaluación medible de la implementación de proyectos públicos a través de herramientas precisas, fiables y medibles que revisen las decisiones tomadas y su rentabilidad.
* Uso de mecanismos de obtención de opiniones y datos a través de las nuevas tecnologías para mejorar y estrechar la relación entre la Administración y los ciudadanos.
* Creación de foros sectoriales adecuados para que fluyan procesos participativos con la sociedad civil (consejo social, foro del empresariado, mesa de asociaciones), no como refrendo de políticas partidistas sino como órganos generadores de proyectos.
* Desarrollo y puesta en funcionamiento de los distritos, algo obligado por la normativa de las grandes ciudades, hoy en día inoperativos.
De lo que estamos hablando es de una forma de gobernar cercana a las opiniones vecinales y cuya toma de decisiones sean evaluadas y sopesadas para garantizar la máxima eficiencia para el bienestar de los vecinos.
Quienes tienen la responsabilidad de decidir, tienen la obligación de conocer lo que opinan sus vecinos, alejándose de las decisiones caprichosas que en ocasiones suponen consecuencias negativas, como pueden ser obras faraónicas de baja rentabilidad.
Por ello, consideramos que el control y la evaluación sistemática de las decisiones de quienes nos gobiernan es buena y en ello sigue trabajando Ciudadanos, haciendo una oposición constructiva y logrando llevar a cabo una política útil para nuestros vecinos.
Adolfo Moreno, Portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos