Crónica de una mañana paseando por Pozuelo y observando, casualidades de la vida, la carpa del PP de Pozuelo con líderes derrotados: Poco van a convencer a los pozueleros con esas caras
Me perdí este fin de semana entre fiestas de cumpleaños, paseos por el Camino de las Huertas y discusiones en torno a Ciudadanos y ERE. ERE que ERE. (Es un chiste malo, perdón, pero no lo he podido resistir).
Mi tío Carlos, el de Asturias, había venido este fin de semana al cumpleaños de Luisito y como le gusta mucho pasear por Pozuelo y hablar de política, decidimos darle gusto el sábado.
Y echamos a andar. Y, por supuesto, salió el tema de la política y su ya “no admiración” por Albert Rivera. Cachis. Le pareció patético y bochornoso el papel del catalán que vive en un casoplón en Pozuelo, la petición de elecciones. Dimisión. Y parafernalia varia. Consiguiendo, al final, que Mariano Rajoy fuera expulsado por el PSOE, separatistas, vascos y defensores de asesinos de ETA. Sin olvidar a los radicales podemitas.
Mi marido dijo que mi tío empezaba a valorar a Rajoy ahora que le han echado. Mi tío asintió: “¡Qué pena, Sira. Cómo lo lamentaremos los españoles!”.
Yo hablé poco. Todos saben que para mí Rajoy será, sin duda alguna, el mejor Presidente que ha habido y tampoco quise ponderar…
Y en esas estábamos cuando, de repente, vimos una carpa del PP en el Camino de las Huertas. Luis me dio un codazo. “Ahí están tus amigos”, me dijo.
¿Mis amigos?, le contesté con cara de pocos amigos y él se rió.
Me sorprendió ver a tanta y tan desconocida gente a la sombra. Bueno, salvo a un par de ellos. Seguimos nuestro camino hacia el parque. Pero como vi poco o nulo movimiento, decidí acercarme… Le dije a Luis que me esperaran en la Fuente que ahí podía estar mi notita semanal en forma de crónica. Y estuvo.
A la carpa apenas se acercaba nadie y los allí reunidos hablaban entre ellos mucho. Quizá demasiado. No estaban atentos a nada.
Esto de ir encubierta es algo maravilloso. Me iba riendo por dentro. Almudena, la infantita, si lee esto se va a quedar de piedra cuando sepa que me tuvo a menos de dos metros. ¡Y ella sin enterarse!
Pero a mí me interesaba el consejero Enrique Ruiz Escudero y la Alcaldesa Susana Pérez Quislant. Esa era la noticia. Y bajo una sombra me paré unos minutos para observar.
¿Qué harían allí los dos? ¿Por qué Enrique, el ausente, estaba allí?
De repente vi un extraño movimiento. Ruiz Escudero, que no hablaba con nadie salvo monosílabos con dos personas de su entorno cercano, recibió un saludo de una mujer madura e inmediatamente se acercó a ella con sonrisa “profiden”. Corriendo, otro de los presentes, se colocó a las espaldas de la inocente vecina y lanzó una foto del presidente AUSENTE del PP de Pozuelo y Consejero de Sanidad. Click, click, click… El fotógrafo parecía que tenía el dedo flojo mientras ERE ponía caritas…
¿Por qué tendrá ERE esa querencia por fotos impostadas? ¿Qué quiere demostrar?
Mi prima y Sebastián siempre dicen que para vender fachada. Pasa de los vecinos. Pasa del PP de Pozuelo. Y pasa, incluso, del PP, dice siempre Sebastián. Pero quiere seguir viviendo a la sopa boba.
ERE no tiene principios como tampoco tienen los que le mantienen sabiendo que es vago, desleal y cómplice de la historia de su hermanita, Almudena y su pisito de protección con casi 70.000€/año de sueldo.
Vergonzoso.
Pero lo más fuerte del grupito fue la actitud de la Alcaldesa. Quislant estuvo distante con todos. Ensimismada. Con sonrisa forzada. Pero sabiendo que con quien tiene que sonreír era con algunos vecinos. Me sorprendió, la verdad. Su capacidad para transmitir entusiasmo era lo siguiente a nula. Estaba derrotada. Como todos los allí presentes.
En un momento dado, me acerqué y cogí información pero, para mi sorpresa, ERE ya se estaba despidiendo… Y a esa hora y con la que caía no creo que tuviese hora para jugar al pádel.
¿Cuánto tiempo estuvo allí? No lo sé pero se hizo suficientes fotos para dejar constancia de que estuvo.
Este PP es un despropósito para mi pueblo.
Sebastián me llamó el domingo para contarme que había otra carpa en el pueblo. “Se ve que se han puesto las pilas”.
¿ERE estaba también?, le pregunté…
Sebastián, pronto me disipó la duda. “No, Sira. ¡Qué va! Estaba Yolanda Estrada y África Sánchez”.
Estrada, me dijo, estaba repartiendo publicidad del Ayuntamiento a pleno sol con África Sánchez.
¿Los demás? ¿Los mantenidos por ERE? Bajo la carpa. Que se está mejor a la sombrita.
No entiendo cómo mi compañera de columna en este periódico y, sin embargo, amiga sigue haciendo campaña para este PP de Pozuelo. La verdad es que no lo entiendo. Se lo preguntaré personalmente. Porque o es masoca o realmente es tanta su lealtad que “pasa olímpicamente” de todos estos y hace lo que le da la gana.
Sebastián me dijo que cree que es por lo segundo. Los dos nos reímos.
Sira Q.