Tras oír a Almudena Ruiz Escudero en el Pleno de Abril, defendiendo lo indefendible y hablando en nombre de la alcaldesa, no me queda más remedio que sentir vergüenza ajena

La semana pasada escuché atónita las palabras de la pequeña de los Ruiz Escudero. Lo que dijo la concejala del PP Almudena Ruiz Escudero en el Pleno del Ayuntamiento del pasado mes de abril.
Manolo me lo pidió escandalizado y Tobby no dejaba de ladrar después de escuchar su intervención en el Pleno. La de Almudena. La Infantita, como la llaman ahora en el Ayuntamiento. Era escandaloso.
Soy vecina de Pozuelo desde que vine al mundo. Mis padres han trabajado duro por sacar a la familia adelante. Tengo tan solo 4 años más que Almudena y no tuve la suerte de ser adjudicataria de una vivienda pública cuando en el Ayuntamiento se hacían esas políticas sociales para que los jóvenes no tuviéramos que irnos de nuestro pueblo.
Lo intenté. Pero no lo conseguí.
Jamás dudé de la legalidad de aquél sorteo allá por 2005. Y me da la sensación que Almudena y la Alcaldesa no entienden que nadie está poniendo en duda la transparencia de aquel sorteo ni su resultado. Lo que nos escandaliza a los pozueleros es el destino inmoral de una vivienda pública para alguien que, según parece, ganaba más del doble exigido.
En primer lugar, y tras escuchar la disertación de La Infantita, que no intente confundir a nadie.
Querida Almu: Al margen de recordar esas palabras tuyas en un Pleno en el que tú misma afirmabas que en Pozuelo no hay problemas de emancipación de los jóvenes ya que ni tú ni ninguna de sus amiguitas se ha tenido que ir a vivir fuera, porque, sí. Porque vosotras lo valéis.
Al margen digo de aquellas desafortunadas palabras de esta concejala, Almudena ocultó en su defensa o se le olvidó decir que, en teoría, ella sí necesitó una política social (viviendas sociales) para vivir en Pozuelo y se supone que a todas sus amigas no les tocaron pisos oficiales. Eso al margen de la concejalía que vino después y en donde le echó morro.
Tanto morro que me asombró que ella misma dijera que la Alcaldesa “no tenía previsto exigirme responsabilidad alguna”. Esto ya es el colmo de la desfachatez de un partido político importante repleto de políticos mediocres.
Resulta que la aludida habla en nombre de su Alcaldesa. Veamos. ¿Cómo pueden explicar ésta respuesta los politólogos del Gobierno? Ah si. Me dijo Paqui que era fácil: Susana Pérez Quislant ha asumido la deriva política de la hermanísima de Enrique Ruiz Escudero
Esta chica de LA FAMILIA pozuelera Ruiz Escudero, cada día me asombra más.
Otra cosa. ¿De verdad necesitaba leer en su Tablet su respuesta? ¿Tiene tan poca seguridad en ella misma que necesitaba leer lo que le habían escrito?
Estoy convencida de que quien le escribió el discurso más patético lanzado en el Pleno del Ayuntamiento de mi pueblo le dijo algo así: “Almu, no te saltes ni una coma. Hija/hermana/amiga/compañera, hazme caso. Lee todo al pie de la letra”.
Lo que sonó raro fue que el reglamento no dejase contestar a Bascuñana, que estuvo de 10. Una pena. No pudo responder a la señora Ruiz Escudero con otra pregunta: “¿De qué falsedades me acusa?”
No sé si Ángel, buena persona, educado y conciliador, detectó que en las palabras de Almudena había algo más que una respuesta.
Cuando a uno le acusan de decir falsedades, quizá debería actuar de otra manera.
¿Pero qué falsedades Almudena?
Te aseguro que mantuve toda mi atención en tus palabras. Y no escuché que pudieras justificar y contra argumentar las “falsedades” que, según tú y la Alcaldesa, estaba plagada la pregunta.
Por un motivo. Porque esas falsedades no existen. Lo tuyo es de vergüenza ajena.
Disfrutaste de una vivienda pública en régimen de alquiler cuando ganabas más del doble de lo que se exigía. Y esa es la única verdad. Eras concejala de Pozuelo. Tu hermano ya era diputado regional. Y tú no renunciaste a disfrutar de esa vivienda en beneficio de otro joven pozuelero. ¿Por qué?
Porque os creéis impunes. Siempre os lo habéis creído. Pero aún queda camino que recorrer. Esto solo es el principio.
Sira Q.