¿Hay un pacto de no agresión entre el Gobierno y la Oposición de Pozuelo o, simplemente, la Oposición le tiene miedo a la alcaldesa Susana Pérez Quislant? Un artículo de Juan Pozuelo
Algo está pasando con la Oposición en Pozuelo. Ya lo escribí hace unas semanas pero cada día me reafirmo más y el ejemplo está en el último Pleno del Ayuntamiento.
En el Orden del día del Pleno del jueves pasado (en todos los Plenos, realmente) hay una Sección de Impulso Político y Control. Una sección que desde que el mundo es mundo en Pozuelo de Alarcón se usa mal o a medias. El Impulso político que debería hacerlo el Gobierno, no lo hace (solo presenta tonterías) y el Control que debería hacer la Oposición, tampoco lo hace (la mayoría de las veces hace Impulso Político). El mundo al revés.
Y ya, en el Pleno del jueves pasado, esta derivación política llegó al acabose. Especialmente por parte de la Oposición. Desde el anterior Pleno de febrero se han conocido dos asuntos políticos de índole gravísima y ninguno de los tres grupos de la Oposición presentó una moción de control sobre ellos.
Entre el Pleno de febrero y el Pleno de marzo se ha sabido que cuatro miembros del actual Gobierno tuvieron que declarar como investigados ante la Guardia Civil-SEPRONA por su defectuosa gestión de la depuradora de Húmera y, entre estos plenos también, se ha sabido que dos concejales y tres asesores (que cobran un buen dinero público) están inscritos en una escandalosa lista de aspirantes a recibir una vivienda social. Dos temas, políticamente, importantísimos para Pozuelo y por supuesto, para controlar al Gobierno. Era muy fácil.
Bastaba con que la Oposición dejase de hacer propuestas de impulso que, con toda seguridad, iban a perder (salió adelante la moción-obviedad-chorrada de Ciudadanos y por la que creo que aún están felicitándose, los muy torpes) y hacer mociones de control. Pero de control-control sobre la depuradora de Húmera y sobre la vergonzante lista de aspirantes a vivienda sociales de Pozuelo. Solo Somos Pozuelo volvió sobre el manido tema del Vive Pozuelo y los medios públicos de comunicación que podía haberla hecho al mes que viene.
Bastaba con que cualquiera de los Grupos hubiera dicho, a las bravas: “A ver, señores del Gobierno, expliquen qué está pasando con la Depuradora de Húmera y no me cuenten la milonga de que se está investigando judicialmente. A nosotros nos importa políticamente”.
Bastaba con que otro Grupo hubiera dicho, a las bravas: “A ver, señores del Gobierno, expliquen qué ha pasado con esa lista de la vergüenza que ha parecido en el Tablón de Edictos del Ayuntamiento de Pozuelo. ¿A consecuencia de qué se ha producido?”
Explicaciones. Explicaciones políticas en forma de moción para que, además, la última palabra la tenga la Oposición y no el Gobierno. En las preguntas siempre es al contrario. Como pasó en la pregunta para respuesta oral de C’s sobre las listas vergonzosas y en la que la última palabra la tuvo el Gobierno. Amén de ser una pregunta de cuñado propia de un miedoso como parece ser que es el nuevo portavoz de C’s. Casi pide perdón por hacer la pregunta.
Dicho esto la pregunta auténtica que empezamos a hacernos algunos vecinos es:
¿Hay un pacto de no agresión entre el Gobierno y la Oposición de Pozuelo o, simplemente, la Oposición le tiene miedo a la alcaldesa Susana Pérez Quislant?
Lo mismo la Oposición tiene miedo a perder las gabelas que les ha concedido la alcaldesa y no quieren hacer una mínima oposición…
Cualquiera sabe.
Juan Pozuelo