El comandante del Mando Conjunto de Operaciones Especiales, el general de División burgalés Jaime Íñiguez, asegura, en una entrevista a Efe, que las operaciones especiales son «una herramienta imprescindible» en los conflictos actuales y avanza que próximamente los denominados «boinas verdes» españoles se desplegarán en Afganistán.

El general Íñiguez, al mando durante este año del Componente de Operaciones Especiales de la Fuerza de Respuesta Rápida (NRF) de la OTAN, acuartelada en el complejo militar de Retamares, en Pozuelo, ha destacado el papel «fundamental» de las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad, gobernabilidad y prosperidad, y ha defendido la participación de las unidades de operaciones especiales españolas en misiones internacionales.

En Irak hacen «una labor estupenda», y también en Mali, Cabo Verde y Senegal, donde instruyen a los militares locales y están ayudando a crear sus estructuras de operaciones especiales, ha precisado.

Incluso «estamos por encima de otros países en capacidad para establecer un mando componente» como el que tiene este año España, «una cuestión al alcance de muy pocas naciones en la OTAN».

En su opinión, el terrorismo yihadista «sigue siendo la mayor y más seria» amenaza para la paz mundial y para España, y se ha mostrado a favor de luchar contra el terrorismo internacional en los países de origen.

Ha destacado la participación de las fuerzas armadas en los conflictos, porque «aportan uno de los pilares básicos como es la seguridad»,

«Si no hay seguridad no puede haber ni desarrollo económico ni gobernanza», ha recalcado el general Iñiguez, el primer Comandante del Mando Conjunto de Operaciones Especiales que fue creado en 2014.

Ha destacado que los soldados de estas unidades cuentan con unos valores, físicos e intelectuales propios de un militar, un adiestramiento especial y están entrenados para actuar en zonas hostiles, y «se merecen que les apoyemos en sus cometidos».

En su balance de los tres años de vida del Mando Conjunto, el general Íñiguez afirma que es «una historia de éxito» y «hemos pasado el examen con nota muy alta».

Su cuartel general, en Pozuelo de Alarcón, cuenta con unos 60 militares y dispone de todas las unidades de operaciones especiales de los tres ejércitos para realizar las misiones asignadas.