La mala política regional de PP y Ciudadanos, impuesta en Pozuelo, hará que la izquierda termine ganando en este pueblo aunque nadie sea responsable de ello y la factura la paguemos entre todos
Manolo anduvo como loco detrás de mí toda la semana. Quería saber si iría a la manifestación del sábado en Madrid, si iría a Barcelona con María y mi socio o si iría al homenaje a la bandera en Pozuelo, el domingo.
La verdad es que yo no tenía nada claro lo que iba a hacer. En casa tenemos una bandera desde hace mucho tiempo. Luis es un amante de nuestros símbolos y yo siempre he defendido España pero no tenía muy claro si acudir a una manifestación me iba hacer más o menos española.
Sin embargo, me dejé llevar. El sentimiento y el orgullo por ser española pudo conmigo. Y rendí homenaje y respeto público a nuestra bandera. Contra los independentistas. Y a favor de España. Me fui el sábado a Madrid. Sebastián y mi prima Paqui decían que lo más positivo de toda esta barbaridad de algunos catalanes incultos, era precisamente conseguir unirnos a todos en la misma ilusión. España. ¡Qué razón tienen!
Lo que pasa es que mientras muchos nos unimos por España, miro a mi pueblo y me entristece lo que sigo viendo. La política municipal ni mejora, ni cambia ni es más transparente.
Sí, en el PP de Pozuelo van de mal en peor las cosas, en Ciudadanos, están tres cuartos de lo mismo. Aunque hay una gran diferencia.
En el PP pozuelero hay muchos estómagos agradecidos, por eso siguen al nuevo y vago presidente del PP de Pozuelo, recién nombrado Consejero de Sanidad (Que Dios nos pille confesados, decía mi padre), y a esta Alcaldesa cuestionada y criticada, sobre todo, por los suyos, pero que alimenta a muchas familias. De ahí, el apoyo que recibe y recibió su peor enemigo. Enrique, aunque ella no se haya enterado todavía, es su peor enemigo.
La imagen el otro día en la Avenida de Europa del nuevo PP pozuelero es un ejemplo. Nuevo es un decir porque son los mismos más otros nuevos que son de fuera. Esperpéntico. Esa imagen hace presagiar un resultado electoral malo, muy malo para el PP en las municipales de Pozuelo.
Ruiz Escudero, como es habitual, y conocemos todos, no tiene ni idea de Pozuelo. Dicen que su olfato político es de su padre Carlos Ruiz Soto. Y yo creo que sí. El es el único con olfato político en esa familia. Hay que reconocerlo. Pero quienes representan al PP en Pozuelo son Enrique y su hermanísima Almudena, por todos conocida, ya que tiene un nivel económico holgado, dicho por ella. Y además es una artista del alambre. Se beneficia de manera opaca de las ayudas municipales que ella misma aprueba con su voto y nadie le pide explicaciones ni su dimisión. Lo dicho. Una artista. Así que si el PP cuenta con esto y con los forasteros. Mal va este partido político en mi pueblo. Pero como dice Manolo, “Sira, lo mismo no es tan malo que estén cuatro añitos en la oposición”.
Ciudadanos, en cambio, no tiene tanto que repartir. Aún. Quizás en 2019 las cosas cambien. Por eso hay tantas expectativas. Pero se están haciendo daño entre ellos, olvidándose de los pozueleros. De nosotros. Parece que será verdad eso de que César Zafra lo controla todo en el partido de Aguado. Tanto como Ángel Garrido en el PP de Cifuentes. No hay grandes diferencias.
El problema de controlarlo todo desde fuera o al menos creer que tienes el control, es que suelen equivocarse los forasteros. Quienes conocemos Pozuelo, lo sabemos perfectamente.
En Ciudadanos Madrid han aprovechado una situación increíble para cambiar a quien no quiere en la dirección de Pozuelo. Allí están los que mandan. El problema es que ya han provocado la primera herida en un partido político que apenas lleva dos años en Pozuelo con representación. Demasiado poco tiempo para empezar a existir heridas.
Miguel Ángel Berzal ha sido defenestrado por su propio partido. Ahora el portavoz es Adolfo Moreno. No tengo nada en contra ni a favor de uno o del otro. Berzal ha trabajado y me consta. Es el tiempo de Moreno.
Lo que pasa en la política municipal nos afecta a todos. Y debemos andar ojo avizor porque la izquierda se puede hacer con nuestro municipio. Una izquierda radicalizada y con ansias de poder. Y la culpa de que en Pozuelo gane esa izquierda será, sin duda, de los partidos políticos de derechas y centro de este pueblo. Solo ellos serán los responsables. Y debemos decirlo escribirlo y mantener esta realidad en nuestra mente. Porque dentro de menos de dos años, si pasa lo que creemos que puede pasar, que nadie diga que algunos no lo advertimos. Pero eso en política nunca pasa factura. La factura la pagaremos los vecinos de Pozuelo. Quienes vivimos aquí. No nos merecemos este nivel político.
Por eso, lamento enormemente lo que está pasando en el PP de Pozuelo y en Ciudadanos de mi pueblo. Y, quizás, por esa angustia que me provoca esta situación local de mediocridad y decisiones de los dirigentes regionales, es la que me animó a participar en todo lo que me une con la inmensa mayoría de vosotros. Y bajé, como dije, a Colón el sábado. Con mi bandera anudada al cuello. Orgullosa de ver por las calles madrileñas a tantos y tantos españoles hartos de los políticos que ya no nos representan.
En cualquier caso, de lo que yo me alegro es de que, esta vez, haya sido la sociedad civil la que ha salido a la calle y ha hablado con absoluta claridad, sin titubeos, sin cambios de opinión. Sin comprobar estadísticas electorales. Sin señalar a otros o decir el famoso “y tú más”. Hemos sido la sociedad la que hemos gritado desde nuestro corazón ¡VIVA ESPAÑA!
Sira Q