Susana Marques Pinto: una nueva pintora en nuestra villa de Pozuelo. Un artículo de Domingo Domené

En el bodrio arquitectónico que es el Nuevo Centro Cultural que está adosado al viejo ayuntamiento hay una exposición de MUJERES ARTISTAS DE POZUELO DE ALARCÓN, 2017. Cuarenta y cinco artistas, algunas muy conocidas, tienen expuesta allí una de sus obras. Fui a visitar esa exposición con una amiga muy amante del arte. Pasamos un buen rato porque la mayor parte de los cuadros expuestos son interesantes y nos dicen algo. Pregunté a mi amiga: – ¿Cuál te llevarías a casa? -. Su respuesta me dejó sorprendido: -Ninguno. Porque los cuadros, de gran tamaño como éstos, son aptos para museos o grandes espacios, pero no para el espacio íntimo que es el domicilio familiar. ¿Tú te llevarías a casa alguna obra maestra del tamaño de La rendición de Breda o el Guernica, por ejemplo? Seguro que no, porque no sabrías donde ponerla -. Pensé que acaso tuviese razón, que puede que haya dos tipos de obras de arte: las de gran tamaño apropiadas para los grandes espacios y para verlas a una cierta distancia y las de pequeño formato aptas para los espacios familiares e íntimos.
Entramos en una pequeña discusión filosófica sobre si hay relación entre la belleza de las cosas y su tamaño. Recordamos el elogio de la mujer chiquita que hizo el arcipreste de Hita e incluso el libro sobre economía de E.F. Schumacher de título tan sugestivo como “Lo pequeño es hermoso”. Como no era hora de andar filosofando la llevé a desayunar a un salón de té que hay en la calle Luis Béjar donde una pintora pozueleña cien por cien tiene expuestos (hasta el día 26 de este mes de marzo) una docena de cuadros en tamaño adecuado para lo que mi amiga llama espacio íntimo.
La pintora es Susana Marques Pinto, nacida, criada y formada en nuestra villa. Cuando no era más que una niña ya se sintió atraída por el mundo del arte: sus cuadernos de dictados, redacciones…e incluso de matemáticas estaban llenos de dibujos. Sus padres, conscientes de sus aptitudes siempre la alentaron para que no dejara de dibujar y pintar. Estudió bachillerato en el colegio San José de Cluny donde durante esos años recibió clases de pintura de doña Adelina Labrador, una gran artista española, pintora de obra prolífica que se encuentra, además de en España, en Austria, Italia, Francia, Bélgica, Escocia y Holanda. y conservadora entre otros de los museos Marqués de Cerralbo, Sorolla y El Prado,
Los estudios en la universidad, tanto de grado como de postgrado, Susana Marques Pinto los enfocó hacia el diseño de moda, que es a lo que se dedica profesionalmente. Es decir: su relación con la pintura ha sido una historia de amor con idas y venidas, ha tenido épocas de mucha intensidad y otras de olvido, producto tanto de su juventud como de su carrera profesional en el mundo de la moda. Hace tres años cayó en sus manos un folleto del ayuntamiento de Pozuelo sobre cursos de pintura al óleo y de acuarela. Le concedieron plaza en éste último. Y así, de repente, se encontró con un papel en blanco de 320 gramos y unas pinturas que no había utilizado nunca. Y se dio cuenta de que lo que para ella era una nueva forma de expresión creativa era la más afín a sus inquietudes artísticas.
La docena de cuadros que expone en el salón de té son muy buenos. Para entenderlos mejor ha de tenerse en cuenta lo que mi amiga dice: cuando se pinta a acuarela no se pueden corregir los errores o los cambios de idea; es decir: en la acuarela -al contrario que en el óleo- no son posibles las modificaciones. De entre esos cuadros los que más me han gustado son los de tema floral y sobre todo un campo de amapolas y una rosa. Se lo digo a mi amiga y me responde muy seria: -Eres un falso. A ti el que más te ha gustado es el de la mocita de curvas sugerentes.
Recomendación a los lectores: vayan al salón de té antes del día 26 a ver la exposición de Susana Marques Pinto. Saldrán complacidos. Pozuelo tiene una nueva artista. Y si toman una de las muchas y exquisitas variedades de té que allí preparan habrán completado el día. El director de este periódico, y vaya usted a saber por qué, gusta del té moruno.
Domingo Domené