Optimización de Recursos. Bajada de Impuestos. ¿El Pozuelo que queremos?(VIII)
Otro de los puntos esenciales en la gestión de cualquier organismo público, y en especial los ayuntamientos, es una adecuada optimización de recursos. Hacer un uso adecuado de los mismos, implica un control de los gastos y el ajuste de los impuestos a las necesidades reales.
Los impuestos, y ya lo hemos indicado con anterioridad, no deben superar los gastos que vayan a realizarse, formulados éstos últimos con criterios de austeridad y eficiencia que permitan sacar el mayor rendimiento al dinero puesto por los ciudadanos en manos de los gestores municipales.
Para ello deben ajustarse los gastos que podrían considerarse corrientes o fijos, y que son fundamentalmente el capítulo 1 Personal, con una parte importante del capítulo 2 Bienes y Servicios y las aportaciones al Patronato de Cultura y la Gerencia de Urbanismo del capítulo 4 Transferencias Corrientes. El ajuste de gastos debe incluir el máximo aprovechamiento de los recursos de personal que ya tiene nuestro consistorio, mejorando la productividad de los trabajadores y asumiendo tareas que ahora se contratan a empresas externas. ¿Qué sentido tiene contratar el control de los servicios de recogida de basuras o de limpieza, cuando debe ser el personal municipal quien lo haga?; así como conseguir la mejor contratación de los servicios con un buen precio. Por otro lado, deben mejorarse los capítulos que forman la base de la acción real de gobierno, y que son el resto de las transferencias corrientes, junto con planes especiales de Bienes y Servicios, y el capítulo de inversiones.
Una vez ajustados los gastos, y suponiendo que se van a realizar los esfuerzos necesarios para conseguir una ejecución cercana al 100% en todos los capítulos, se ajustan las necesidades de ingresos, y éstas, se plasman en los impuestos que recibimos de los vecinos, bien directamente o a través del Estado.
Los impuestos y el resto de ingresos municipales, deben de ser adecuados y servir de base para el bienestar de la sociedad. Tanto en el incremento como en la disminución de impuestos, es necesario valorar los objetivos de cada medida, y la influencia que éstas tienen en la calidad de vida de los ciudadanos. Los importes e influencia de los ingresos municipales vienen establecidos por los tipos impositivos, por los valores catastrales, por la actividad económica y no en menor medida por el número de habitantes (empadronados).
La bajada de algunos tipos impositivos (IBI y Vehículos) se ve compensada por el aumento del número de empadronados, y la de otros impuestos locales beneficia la actividad económica (Comercio) y de esa manera se producen otros aumentos en la recaudación.
También se pueden impulsar determinadas bajadas de impuestos, como la reducción de la Tasa de Alcantarillado, para que su aplicación sea aplicada a cada empadronado, y de ésta forma conseguir una influencia mayor de ese descuento en las capas medias y bajas de la población. Un equilibrio adecuado de las diferentes medidas debe ser aplicado en poblaciones como la nuestra, que debe luchar, dentro de sus posibilidades, contra la desigualdad.
Recuerdo a los lectores las enmiendas a los Presupuestos 2017 que el Grupo Municipal de Ciudadanos presentó, y que incluían una bajada del 5,76% del IBI, del 17% del Impuesto de Vehículos y del 48,4% de la Tasa del Alcantarillado, todo ello incluyendo un aumento significativo de la inversión, lo que es posible mediante el control de los gastos corrientes.
Las enmiendas presentadas por Ciudadanos, mostraban el camino de una auténtica Política de Optimización de Recursos, necesaria en Pozuelo de Alarcón, para conseguir que nuestra ciudad sea reconocida principalmente como referente de un entorno urbano de calidad, junto a la cultura y el deporte.
José Angel Ochoa, Ingeniero de Caminos y afiliado a Ciudadanos-Pozuelo