El torero ha protagonizado una nueva polémica en las redes sociales. Este domingo, su hija mayor, Tana, fruto de su matrimonio con la duquesa de Montoro, se Confirmaba en un acto religioso al que él no pudo asistir y dejó claro su malestar por ello en Twitter: «Basta ya. La custodia compartida es el derecho de vida de un hijo de poder convivir con sus padres por igual, sin que uno sea el dueño de su tiempo».

Fran Rivera (43) está muy enfadado. Este domingo, su hija Cayetana (17) ha recibido el sacramento de la Confirmación en un acto religioso al que el torero no ha podido asistir. Éste, que estaba en México por compromisos profesionales y nadando entre tiburones, ha explicado su malestar en las redes sociales y ha abierto de nuevo el debate sobre la custodia compartida, ya que algunos de sus seguidores no estaban de acuerdo con sus palabras y le preguntaban por qué no había cancelado su viaje para estar con su hija: «Mientras no se ponga la custodia compartida por ley, la realidad es que hay y habrá abusos por la parte que obtenga la custodia», desvelaba en clara referencia a su ex mujer, Eugenia Martínez de Irujo.

Además, el torero ha asegurado que los hombres están en inferioridad de condiciones en este terreno: «En este país un padre separado no obtiene un convenio, obtiene una condena y una multa a pagar». Y añade: «Los padres (hombres) separados no queremos visitar a nuestros hijos, queremos criarlos y convivir un día a día con ellos. Que un padre separado no pueda tener el derecho a convivir el día a día con sus hijos se le está mutilando ese derecho de ser padre».

Fran Rivera es una de las caras más visibles en la lucha de la custodia compartida. De hecho, fue galardonado por ello en marzo de 2014 por la Federación de Afectados por las Leyes de Género en Sevilla. Sólo unos días antes, el torero había perdido la guerra contra Eugenia Martínez de Irujo por la custodia de su hija Cayetana, una lucha judicial que él comenzó por expreso deseo de la joven: «Mi hija me había pedido vivir conmigo y yo estaba en la obligación de luchar por ella pasara lo que pasara, para que el día de mañana no pudiera decirme que no luché por ella. Eugenia se saltó su deseo y el mío de estar juntos», aseguró hace unos años. «Es una barbaridad que te pongan fecha para poder estar con un hijo».