La política de Quislant es un constante ‘quiero y no puedo’ y un ejemplo de ello es ese bonito blog que le crearon y en el que iba a exponer su pensamiento político
Una de las líneas editoriales de este periódico en esta legislatura ha sido la búsqueda del pensamiento político de Susana Pérez Quislant ya que no lo conocemos. A Susana la pusieron de concejal, de teniente de alcalde y de alcaldesa de Pozuelo pero nunca supimos cual era su ideología real más allá de los lugares comunes que tiene el PP en su argumentario y que, alguna vez, levemente ha esbozado en alguna televisión.
Como, además, se niega a debatir mociones políticas con los líderes de la Oposición en el Pleno del Ayuntamiento, cuando me enteré que abría un blog en internet me alegré. Y más con el bombo que le dio a la cosa. Por fin, íbamos a conocer el pensamiento ‘quislantiano’. Por fin, íbamos a conocer sus conocimientos políticos. Por fin, íbamos a saber en qué movimientos políticos, dentro del PP, se movía la alcaldesa de Pozuelo…
Íbamos. Íbamos a saber todas esas cosas. Pero sólo íbamos porque está resultando imposible. Susana Pérez Quislant , en su deambular político, es un constante ‘quiero y no puedo’, posiblemente, porque no sabe. Es una analfabeta política, dicho sea sin ánimo de ofender. Y su blog no es más que un paradigma de esa forma de ser y entender la política. Ni tiene pensamiento político ni tiene claros conceptos políticos básicos. Es de derechas porque sí pero no le pidan nada más porque no da más.
La alcaldesa de Pozuelo, por no saber, ni siquiera sabe que no siempre querer es poder. A veces sucede que lo que nos gusta, no es lo que se nos da bien o no estamos especialmente dotados para ello. Con lo que por mucho que se quiera algo es imposible logarlo. Es un concepto básico de la psicología. Y perseguir una meta inalcanzable solo conduce a la frustración. Está pasando con la alcaldesa Quislant.
Cuando el surfero Tomé, este personaje fichado a costa de 65.000 euros más gastos sociales porque sabe mucho de redes sociales y nada de comunicación, le dijo que tenía que tener un blog supongo que lo hizo para posicionarla en internet. Para que se diera a conocer y para que la alcaldesa Quislant fuese exponiendo sus ideas políticas y sus interpretaciones de la actualidad política nacional. Nunca pensó el surfero que de dónde no había no se podía sacar nada. Era imposible. Ella quería pero no estaba capacitada para ello. Y a las pruebas me remito.
Susana Pérez Quislant escribió dos artículos de opinión siguiendo los lugares comunes del argumentario pepero y ahí murió su iniciativa.
Este periódico sacó a relucir su abandono del blog y, en un arrebato muy propio de ella, decidió publicar en él las noticias del Gobierno. Las mismas que publica en la web municipal (cuando las publica), las mismas que publicita en Twitter, Facebook o Instagram. Las mismas. Pero en ellas no hay el más mínimo atisbo de interpretación personal pese a que el blog es persona.
Debe ser que, políticamente, no tiene nada qué decir.
Es tan singular esta situación que, por no tener, no tiene ni la picardía de contratar a un ‘negro’, un ghostwriter, que diría Carlos Ulecia. De su bolsillo, claro. Hay mucha gente famosa que lo tiene y hay un mercado real de Escritores Fantasmas. Yo mismo lo he sido. Pero eso es imposible que lo haga. Susana no sabe nada de comunicación y se ha rodeado de gente que sabe menos.
El problema es que este chasco-blog de la alcaldesa no es más que un ejemplo de lo que está resultando su gestión política… Un desastre… Aunque, eso, sí… Ha cambiado de imagen…
(De la imagen de la alcaldesa hablaré un día de estos)
Cómo será de desastre Quislant que no se atreve ni a tocar los escándalos Ustarroz y San Segundo… Y mira que eso le hace daño, políticamente hablando.
Qué mala suerrrrrte tenemos, como decía aquel personaje de Alfonso Arús.
El Capitán Possuelo