Fin de semana de importantes Congresos de Partidos políticos: Razones por las que soy y seré del PP
Y mientras el temporal de Trump sigue dando titulares. Igual que los Goya. Yo sigo a lo mío, escribiendo sobre lo que me interesa. No sé si con acierto o no, pero siempre con libertad. No hay un muro que me impida reflexionar libremente, ni un “titiritero” que me imponga lo que debo decir. Vaya por delante mi respeto más absoluto a todos los titiriteros, que todo se malinterpreta. Que por desgracia aludir a un oficio tan digno y artístico como los titiriteros no sólo debe entenderse de forma metafórica para señalar a algunos cultos profesionales del cine y la Tv. También lo utilizo para referirme a aquellos políticos mediocres que les gusta hacer uso de marionetas para hacer sus propias “barrabasadas” personales y políticas.
Y barrabasadas políticas hay muchas. Por desgracia.
Este próximo fin de semana se celebran dos cónclaves políticos importantes. El del PP y el de Podemos. Con gran fortuna para muchos, el de Ciudadanos ya pasó. Y pasó como se esperaba. Ganó Albert Rivera. Pronunciaron los titulares del siglo. De este y del pasado. “Han vuelto los de Cádiz” (se refieren a los liberales del siglo XIX). Han vuelto y son ellos. Ya no son socialistas. Al menos, en el titular. Y faltaba la contundente frase que demuestra que les queda mucho por aprender. “Ciudadanos es el partido más democrático de España”. ¡Toma ya! Lo más impresionante es que han decidido que sus cargos reciban cursos de oratoria y negociación para gobernar. Ya hablaremos de estos intentos por sobresalir del partido naranja. Pues, desde mi humilde opinión, más les valdría estudiar historia, principios constitucionales y económicos para adaptarse a su nueva ideología. Lo necesitan. Y abandonar las clases de oratoria. Aunque la oratoria y la telegenia les ha dado buen resultado. Y también la demagogia. Pero ya hablaremos de ellos.
Este fin de semana el centro derecha, liberal y democristiano. Es decir. Mi partido. El centro reformista. Debatirá sobre sus ideas, propuestas y su organización interna. Elegirá a su equipo. A su presidente. Los compromisarios decidirán el marco en el que el PP debe jugar en un campo llamado España y con respeto a todos los españoles y a todos los afiliados.
También la izquierda radical. Los neo comunistas. Los bolivarianos. Los anti capitalistas. Los demagogos de la izquierda más rancia de este país. Se van a concentrar. Se van a someter a sus procedimientos internos y externos para dilucidar el final de la batalla campal entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.
Como siempre he dicho, mantengo y defiendo. Nunca entraré en cuestiones internas de otros partidos políticos. Respeto lo que cada cual haga. Pero jamás compartiré lecciones de moral y ética democrática impartida por podemitas o Ciudadanos. Por dos motivos.
1º.- porque las primarias nunca han sido garantía de éxito y tan sólo hay que tener conocimiento de la historia política española. Menos oratoria y más cultura general.
2º.- porque un sistema de elección no te hace más democrático cuando quienes lo promueven son aquellos que focalizan el liderazgo gracias a los medios de comunicación y no a sus propios proyectos.
Hoy, a esos dos motivos se le añade un tercero. Aquellos que luchaban contra la casta. Ahora luchan por el poder. Porque, amigos, lo del poder “mola”. Seas de izquierdas radical, izquierdas, centro derecha, liberal, centro, liberal progresista, democristiano o aquello de lo que cada uno quiera ser. El poder “mola”. Y supongo que a estas alturas nadie duda que les mola a todos. Aunque hablen de castas o viejos partidos y se pongan chaquetas naranjas o moradas.
Así que. Visto lo visto. Me quedo con mi partido. Por su proyecto. Por su ideario. Por su gestión. Y porque siempre ha mirado hacia adelante. Me quedo con el Partido Popular. Sin ninguna duda.
Puede que no seamos los más democráticos, según algunos. Pero en el PP todos los que hemos querido, hemos votado. Y este fin de semana, el PP votará por mayoría todas sus ponencias. Y en el PP sigue existiendo la misma base amplia y de centro representada. No cambiamos de ideología a golpe de encuestas. Lo que somos lo decidimos los afiliados. Y esto me suena a democracia. ¿No creéis?
Puede que no seamos los más centristas o liberales del panorama español, según a quien le interese. Pero defendemos la vida, la libertad y la propiedad privada, casi en la soledad más absoluta de la política española. Defendiendo sin fisura alguna el principio de separación de poderes. Pilar básico de nuestro Estado de Derecho. Otros, sin embargo, defienden e imponen para dar y quitar gobiernos ideas inquisidoras y “justicieras”. ¿cuál es el ideario de esos liberales progresistas?
Puede que no seamos bien recibidos en los Goya. Pero en el PP no somos sectarios, también nos vestimos de gala por respeto a esa profesión, sus profesionales y sus trabajos. Y con la misma fuerza, quizá más. Aplaudimos a rabiar el esfuerzo de nuestros deportistas. Nos emocionamos con nuestro himno y nos levantamos ante nuestra bandera. Y en el PP, además. respetamos, admiramos y fomentamos a los profesionales de todos los sectores. Y nos sentimos orgullosos de lo más importante. Los españoles. Pues eso. Puede que no seamos bien recibidos en los Goya. Pero, allá cada uno.
Y, por último, puede que no seamos ni tan guapos, ni tan buenos oradores, ni tan graciosos, ni sepamos “vender” tan bien. Pero ganamos elecciones, amigos. Porque, sin duda, somos el partido político que mejor gestiona los intereses de todos. Y eso lo sabemos los españoles. Por eso confiamos en el PP cuando hay problemas. Aunque otros salgan en olor de multitudes.
Y aquí está la clave de todo. Cuando el PP gobierna, progresamos.
El progreso no se consigue adjetivando un movimiento político. No. El progreso se consigue tomando decisiones que nos hagan avanzar. Y se avanza cuando las personas tenemos libertad. Libertad para vivir, para trabajar, para opinar, para elegir. El progreso es cuando nos educan en el esfuerzo y podemos competir. El progreso es mirar hacia adelante y no refugiarse en el pasado para atacar a otros. El progreso también significa ayudar, pero ayudar a quien lo necesita. Y el progreso también significa respetar a los demás.
Por eso. Para mí. El progreso está en mi partido. Y como tenemos que seguir avanzando…quiero trasladar un deseo.
Espero que el Congreso Nacional del PP establezca las bases para acabar con aquellos políticos que no entienden los gobiernos desde la moderación y el diálogo. Desde el respeto a todos. También a la oposición. Y, lo más importante. Desde el respeto a los ciudadanos. Sólo así conseguiremos recuperar la confianza de muchos españoles y solo así conseguiremos progresar.
Gracias.
Yolanda Estrada