José Martín Crespo ha muerto, Descanse en Paz. Viva el Pozuelo de Alarcón que él creó

José Martín Crespo, el alcalde por excelencia del nuevo Pozuelo de Alarcón, ha muerto. Pero solo ha muerto la persona. Su recuerdo será imborrable en esta ciudad. Porque Pepe, como todo el mundo le llamaba, convirtió un pueblo del extrarradio de Madrid en una ciudad fantástica para vivir.
Es cierto que no completó su obra y que dejó algunos problemas de comunicación y servicios pero, hoy, se puede decir que el nombre de José Martín Crespo quedará para siempre unido a la Historia con mayúsculas de esta ciudad. Sin él nada hubiera sido igual. Nada sería igual.
Martín Crespo fue un político adelantado a su época que pensó hacer de Pozuelo una ciudad muy al estilo americano con grandes urbanizaciones que rodeasen el núcleo central que, en Pozuelo eran tres (Pueblo, Estación y Húmera) pero, además, con unas características muy concretas. Pozuelo, contra lo que se llevaba en aquel tiempo, iba a ser una ciudad limpia, segura, verde y sana.
Eran tiempos difíciles en los que había alcaldes en Madrid que incitaban a ‘colocarse’ a los jóvenes, ciudades en las que la gente se picaba por las calles, en las que todo era suciedad era casi sinónimo de progresía y donde la seguridad ciudadana brillaba por su ausencia. El ‘tirón’ y correr con el bolso era el deporte favorito de muchos jóvenes y el asalto a farmacias era algo cotidiano. Pero en Pozuelo no pasaría eso.
En Pozuelo, Martín Crespo aumentaba el número de policías municipales y acababa con la inseguridad ciudadana, ponía a muchos barrenderos a limpiar las calles y empezaron a estar limpias, comenzó a crear parques y jardines, cuando se llevaba el marrón, y en cada esquina y en cada rotonda crecían plantas y flores. El creó el fantástico Parque Forestal Adolfo Suárez. Por último, empezaron a aparecer por Pozuelo lugares donde hacer deporte. Los sábados por la mañana, Pozuelo era un hervidero de coches de un lado para otro llevando, desde bien temprano, a sus hijos a jugar a algo. Lo sé porque lo viví.
Y mientras tanto, Pozuelo crecía. Y se convertía en una ciudad que ofrecía calidad de vida. Y los madrileños empezaron a venir. Pozuelo lo tenía todo y en Madrid no se podía vivir.
El éxito fue fulgurante. Y Pozuelo de Alarcón se convirtió en una ciudad referencia. Primero en el noroeste de Madrid. Después en toda la región y, por último en toda España.
José Martín Crespo ha muerto, DEP. Viva el Pozuelo de Alarcón que él creó.
El Capitán Possuelo
Fue para mí un honor ser su oposición durante unos años, pero sobre todo fue una época de aprendizaje y experiencia. Con todas las discrepancias que pudieran existir, su superioridad técnica era increíble, su concepto global de Pozuelo y su futuro resultaban admirables. Hice de dura y leal oposición, mientras aprehendía y aprendía rigor, austeridad y ética política. Después resultó un orgullo que me llamará para formar parte de su equipo y organizar internamente el Ayuntamiento. Gracias Pepe, gracias a ti por lo que me enseñaste de buen gobierno, eficaz y ético. Por algún motivo a mi me enseñaste bien y yo conseguí aprender. Hubo otros que te sustituyeron y no conocían, ni el rigor ni la ética. Gracias por el Pozuelo que diseñaste y pusiste en marcha, y que espero que no acaben destrozando.
Muchas gracias por su participación. Saludos