Poner la mejilla propia, no la de los fieles. Viaje a Roma de las alcaldesas podemitas

Con demasiada frecuencia escuchamos que la Paloma Vaticana se había tomado unas vacaciones cuando el actual Vicario de los católicos salió elegido. Cuando menos, estaría de fin de semana largo y a la vuelta con las prisas y el estrés post-traumático de los días de regocijo…, permitió tal nombramiento.
La realidad es que tras aquella “ audiencia “ aérea en la que justificaba golpear a los que mentarán en vano el santo nombre de su madre, tras los sucesos de Je suis Charlie, al defender que cuando se ridiculiza la fe, eso sí la musulmana, la respuesta a esperar pueda ser la que fue: un terrible atentado, llegué a la conclusión que el síndrome de Estocolmo se había establecido en la Casa de San Pedro y nos preparásemos para lo peor.
No ayudó mucho a mejorar la percepción de este nuevo discurso papal, cuando el recién arzobispo de Madrid, perdonaba y contaba las bondades de la podemita, hoy rebelde contra Iglesias, tras su atentado contra la libertad religiosa en la capilla de la Complutense. Yo que siempre había pensado que el perdón lo tiene que dar el injuriado y agraviado y no su jefe – en este caso eclesiástico -. Menos mal que la justicia, puso a cada uno en su sitio y le recordó a Doña Rita que, además de mentirosa, había condena. Ocasión perdida, nuevamente, para el Sr. Osoro.
Ahora con la visita al Vaticano de las ínclitas alcaldesas de Madrid y Barcelona más allá de que vayan con peineta o con camiseta reivindicativa de algún cretino sin ideas, pero muy social y pendenciero, eso sí :anticatólico y antiespañol, sería una buena ocasión para “ su Santidad “ de recordarle el porqué de su ejercicio, el porqué de que puedan estar allí, gracias a Roma y a la Cruz y que apenas unos kilómetros más abajo, las mujeres como ellas y los hombres, como él, ni están, ni son, ni se les espera…
Como la visita es para arreglar todos los males que en el mundo hay y el primero es el de la Crisis de los Refugiados (la emigración de toda la vida, consecuencia del deseo, natural y de suyo, de cada persona en mejorar, más allá de los condicionantes por mor del país de su nacimiento, el color de su piel y sus ideas políticas…) entiendo que el primero de los católicos del mundo les preguntara ¿cuántos habéis acogido en vuestras casas? Y ante la respuesta de uno o ninguno, la reunión buscara, primero justificarlas a ella y a continuación culpabilizar al maldito capitalismo, mal de todas las herejías, porque, pobres ellas, bastante han tenido con colocar, la una, a su pareja en el Ayuntamiento y la otra, con protegerlo de los charcos chinos que finalizan en Los Ángeles de San Rafael…, siempre desde la perspectiva del bien social y la oposición a las clases dominantes…faltaría más.
Sería, igualmente, una magnífica oportunidad para el hombre vestido de blanco, ahora que llega la Navidad, de recordarle a la egregia madrileña la experiencia de la Cabalgata de Reyes del año pasado, ejemplo de religiosidad y tradición a la que solo faltó, prohibir los niños para verla. No lo hará, no se preocupen, ni los fieles ni el resto de ciudadanos, porque lo importante es el buen rollito y llevarse bien y qué más da que la fiesta sea de Navidad, camellos incluidos – los de verdad – que algo parecido al solsticio de invierno. Mientras haya fiesta…,para el primado católico…toda va bien.
Mientras unos metros por delante de la Plaza de San Pedro (qué ocasión, para quitarle las llaves) la Sra. Tintori, reclama justicia para su marido y para los ciudadanos de Venezuela, pero debido al espíritu guerrero y al Karma que le produce el Sr. Maduro, tan buen amigo del Sr. Zapatero, no ha tenido tiempo ni de visitarla, ni, por supuesto, de defender sus razones, su verdad y la de los millones de venezolanos encarcelados en su propio país. Es lo que tiene ser el patriarca de todos : le mando abrazos a Fidel y reniego de las Damas de Blanco que algo habrán hecho, incluso ir a misa en La Habana.
Y sigue habiendo gente que se pregunta el porqué de la huida de la gente de las eucaristías. La realidad es que salvando a mi queridísima madre y a su hermano, eterno sufridor franciscano en la Venezuela actual, y, por supuesto, a los millones de fieles que en el mundo hay que comparten y dan sin pedir nada a cambio, con un Papa que defiende a los que vejan a los suyos y que siempre pone la mejilla de los demás ¿a quién le puede atraer la oferta?
“Líbrenos Dios, de nuestros amigos, que de mis enemigos ya me libro yo”
A. Nogueiro
PD: Finalmente, la Blanca Paloma iluminó el Vaticano y se suspendió foto y audiencia… casi, casi un milagro, aunque conociendo el percal de las alcaldesas, las Fiestas que se aproximan y la reciente bomba a los cristianos coptos de El Cairo en su Catedral… mantener el acto, con tales invitados, hubiese hecho temblar, incluso, los fornidos cimientos Vaticanos.