Cunde el curioso ejemplo: La Comunidad planea reducir la velocidad en la M-45 y M-607 a los 90 km/h con alta contaminación
La Comunidad de Madrid planea reducir la velocidad en la M-45 y en la M-607 a 90 kilómetros por hora en episodios de alta contaminación, una medida que contempla el protocolo marco de calidad del aire y que se sitúa en la misma dirección que la aplicada por el Ayuntamiento de la capital en la M-30 cuando se disparan los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2).
En una entrevista con Europa Press, el consejero de Medio Ambiente, Administración Local y Ordenación del Territorio, Jaime González Taboada, ha explicado que este protocolo está “bastante perfilado” y “prácticamente finalizado”, y que su intención es llevarlo a información pública en los diez primeros días de este mes de diciembre.
Así, ha destacado que si bien no pueden incluir las restricciones de tráfico en la capital, sí que plantean una serie de medidas para actuar a partir de la declaración de Escenario 2. En estos casos se aplicarán medidas que afectan a los límites de velocidad de las carreteras regionales.
En el caso de la M-45 y la M-607, conocida como Carretera de Colmenar, la idea que se contempla es rebajar la velocidad a los 90 kilómetros por hora y recomendar a los ciudadanos que la rebajen hasta los 70 kilómetros por hora en otros tramos de la red gestionada por la Comunidad de Madrid.
“En la M-45 o en la M-607 (proponemos) la restricción de velocidad en los momentos que tengamos mayor dificultad, en caso extremo, cuando se superen los niveles, pero en cascos urbanos no tenemos competencia y en el protocolo no lo podemos regular”, ha explicado el consejero del ramo.
Además, a partir del Escenario 3, el Gobierno solicitará a la Dirección General de Tráfico (DGT) que limite la velocidad a 100 kilómetros por hora en las autopistas y las autovías de competencia estatal que discurren por la región y que dispongan de sistema de regulación variable de velocidad.