Crónica de un Pleno Extraordinario de Presupuestos 2017 de Pozuelo en el que el debate fue inútil, tramposo y, lo que es peor, ofensivo con la Oposición
Empezaré reconociendo un fallo. Una mala tarde la tiene cualquiera. Yo pensaba que el Pleno Extraordinario de Presupuestos 2017 de Pozuelo empezaba a las 9 de la mañana, como lo ha hecho siempre, pero me equivoqué. Me confié en que sería a las 9 y era a las 11 cuando estaba anunciado su comienzo. Y, como pensaba que empezaría a las 9, protesté. De este Gobierno se puede esperar cualquier cosa.
Nadie había anunciado el cambio, salvo en la convocatoria. Ni siquiera había informado del cambio por twitter con lo fácil que hubiera sido. Sobre todo teniendo a un tipo de a 55.000 euros al año dedicado, precisamente, a eso. A saber qué ha estado haciendo estos días. A veces, da la sensación de que no quieren que los ciudadanos vean los Plenos.
En mi autodefensa debo decir que la página por la que se transmite el Pleno estaba caída y aquello me alarmó más. Luego, como es lógico, rectifiqué. Yo no tengo problema en asumir mis errores y rectificar. Ya me gustaría que lo hiciese alguna vez el Gobierno de Pozuelo.
Dicho esto y, aunque hay poco que contar, esta es la crónica de un Pleno Extraordinario de Presupuestos 2017 de Pozuelo en el que el Debate fue inútil, tramposo y ofensivo para la Oposición ya que Isabel Pita contestó a toda ella a la vez.
El Pleno fue inútil porque ya venía amarrado desde la Comisión de Presupuestos en la que se había discutido todo hace dos días. Comisión, por cierto, que no nos dejaron ver.
La verdad es que también me equivoqué en esto. No deberíamos haber transmitido el Pleno en directo porque todo el pescado estaba vendido. Lo interesante hubiera sido transmitir la Comisión. Especialmente, para ver la actitud desafiantes de Beatriz Pérez Abraham y de Almudena Ruiz, por ejemplo. Curiosamente, las dos concejalas que pillaron jugando con el teléfono y sin atender a lo que se debatía y que publicamos ayer con gran repercusión.
¿Para qué ha servido este Pleno, entonces? Para nada. Se podían haber reunido los portavoces ante una máquina de café y a otra cosa mariposa. Porque, a estas alturas, no sé siquiera si se votaron estos Presupuestos ya que, al terminar de hablar Isabel Pita por tercera vez, cortaron la emisión. El desprecio a los contribuyentes, que son los que ponen la pasta de estos presupuestos, es absoluto.
Fue un Pleno tramposo porque su estructura era tramposa. Gobierno-Oposición-Gobierno-Oposición- Gobierno daba pie a que sucediese lo que sucedió, que Isabel Pita, la concejala defensora de los Presupuestos llevase escrita su intervención. Acojonante. Especialmente, la segunda. Su segunda intervención, la que contestaba a la Oposición, Pita la llevaba escrita. Le daba igual lo que hubieran dicho los portavoces de la oposición. A ella plim, porque duerme en pikolin. De hecho, como la ultima no la llevaba escrita la resolvió en un plis-plas.
Y fue un Pleno ofensivo porque Isabel Pita no contestó a la Oposición individualmente, grupo a grupo, sino que lo hizo a todos juntos en un desprecio muy propio de estas mayorías absolutas soberbias. Nadie lo hace así. Pita podría haberse fijado en Rajoy como contesta a cada uno de sus adversarios políticos por separado y mostrándoles el respeto que cada uno se merece, porque cada uno de ellos representa a sus votantes y a todo el pueblo español.
En este caso, Isabel, era lo mismo. Tenías que haber contestado uno a uno. Porque cada Grupo representaba a sus votantes de Pozuelo y a todos los pozueleros a la vez. Supongo que te faltó valor. O porque era más fácil. O porque no habrías podido llevar la contestación escrita de cada uno. Era mejor, hacer generalidades como has hecho. Estáis demasiado acostumbrados a imponer vuestra voluntad por aplastamiento.
Y no estoy hablando del derecho mayoritario que tiene el Grupo Municipal Popular a ser mayoría, hablo de talante y de respeto. Y eso os falta. No respetáis a nadie en base a un derecho casi divino. Jamás he visto tanta soberbia y tanto regocijarse de ella.
Podría analizar, como siempre he hecho, las intervenciones de cada uno. Pero no merece la pena. Ni siquiera la de Isabel Pita. Solo diré que el portavoz de Somos Pozuelo estuvo bien. Sin más. Moderado para lo que se esperaba. Bascuñana hizo una exposición que podía servirle de discurso de investidura si un día llegase a alcalde. Y que Berzal fue directamente al corazón del PP con un discurso directo a donde más le duele: la bajada de impuestos.
De Pita solo puedo decir que sigue empeñada en hacer un discurso técnico cuando lo que se pide es un discurso, político. Y los Presupuestos Municipales son políticos. Pero ella se sigue perdiendo en lugares comunes.
El Capitán Possuelo