Pájaro volando: Una misteriosa herencia puede salvar las cuentas de la Comunidad de Madrid

Cuando la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), encargada de vigilar las cuentas públicas, escudriñó hace unas semanas los planes económico-financieros de la Comunidad de Madrid para 2016, encontró una novedad respecto a los presupuestos de la autonomía. La Consejería de Hacienda justificaba que cumpliría este año el objetivo de déficit fijado por el Estado –del 0,7% del Producto Interior Bruto–, entre otros factores, por un aumento en la recaudación del Impuesto de Sucesiones, «derivado de una herencia singular de elevada cuantía que se espera recaudar en el segundo semestre del año».
En definitiva, un deceso millonario que puede disparar la recaudación para la autonomía presidida por Cristina Cifuentes y así lograr reducir el déficit al nivel esperado sin mayores ajustes. Así lo incluye la Airef en su informe sobre los planes de la Comunidad de Madrid, en los que respalda las previsiones regionales y señala que cree que cumplirá el objetivo de déficit.
Fuentes de Hacienda de la Comunidad explican que se trata de una herencia «importante» que reportará a las arcas públicas madrileñas una enorme inyección de recursos a través del Impuesto de Sucesiones.
¿Quién puede ser la misteriosa herencia? El Gobierno regional no incluye en sus presupuestos ningún detalle y, de hecho, tampoco refleja un aumento de recaudación en esta tasa en sus presupuestos –sí en sus planes económicos pero estos, al margen del comentario de la Airef, no han salido a la luz–, ya que prevé la misma cantidad que el año pasado, unos 550 millones de euros. Aún así, en 2015, los datos de ejecución recogen unos ingresos por Sucesiones de 307 millones de euros, un 16% menos que en 2014.