El cargo le viene grande: Celia Mayer, que gestiona 154 millones, mantiene cerrados dos museos en temporada estival

Los presupuestos del Gobierno de Madrid para este año para el Área de Cultura y Deportes de Celia Mayer son de 154.754.762 euros. Nada menos que un 20,3% más que en el ejercicio anterior, cuyas cuentas quedaron consignadas por el equipo de Ana Botella (PP).
Pues bien, en plena época estival y de récord de turistas registrados en la capital, la concejal Mayer mantiene cerrada desde hace casi dos meses una de las joyas del patrimonio consistorial: el Templo de Debod. Dicen que por una avería en el aire acondicionado que no permite el desempeño digno del trabajo de los vigilantes (no pueden hacerlo con temperaturas superiores a 30 grados) ni la visita de madrileños ni personas venidas de fuera.
Un problema de personal, fruto de la falta de previsión (aunque este último extremo es negado por fuentes municipales), es también el que mantiene clausurado durante dos semanas (desde el pasado 18 de agosto al 1 de septiembre, fecha en que reabrirá) el Museo de Historia de la ciudad. Situado en la calle de Fuencarral, frente al Tribunal de Cuentas del Reino, se inauguró como tal en 1929, en la parte salvada de los derribos del antiguo Hospicio de San Fernando (siglo XVIII, obra de Pedro Ribera). Permaneció cerrado durante la dictadura franquista, entre 1955 y 1978, debido a las reformas que hubo que acometer por sus carencias.
Pero uno de los puntos clave del galimatías en que se mueve Mayer en su gestión es el vacío en el Teatro Español. El coliseo más antiguo de Europa lleva desde mayo sin director. En marzo se anunció que Juan Carlos Pérez de la Fuente no seguiría al frente y que se abría una convocatoria para la nueva dirección, que, además, sería distinta a la de las Naves del Matadero, que son una «sucursal» del Español. Tres meses llevan descabezadas las tablas de la plaza de Santa Ana, donde incluso llegaron a estrenar ilustres del Siglo de Oro como Calderón de la Barca y Lope de Vega.