El Gobierno de Pozuelo no respeta a los muertos: Es un escándalo que lleve el real de las fiestas y los botellones encubiertos junto al cementerio
El año pasado se me escapó el tema. Tenía que haberlo tocado el tema pero no lo hice. Me di cuenta tarde. Y reconozco que fallé.
Me di cuenta de la gravedad del de asunto y de lo vergonzoso que era cuando un vecino de Pozuelo envió al periódico una foto de cómo había quedado el aparcamiento que hay junto al cementerio un día de las fiestas y que, noche tras noche, servía para que un Dj pusiese música para entretener a unos cuantos jóvenes mientras consumían un botellón encubierto.
El lector se quejaba también de que las paredes del cementerio estaban llenas de orines, lo más irrespetuoso del mundo y, desde luego, lo más asqueroso del universo.
Había vomitonas y suciedad. Todo era repulsivo. (Aquella foto es la del encabezamiento de la columna)
Pero lo que más le preocupaba a aquel hombre era la falta de respeto que se tenía hacia los difuntos que descansaban en el camposanto. Se quejaba de que el Gobierno permitiese que se faltase al mínimo respeto que merecen esos difuntos. Y él tenía familiares dentro.
Un desatino más de un Gobierno perdido.
El caso es que este año volverá a pasar igual. A este Gobierno y, en especial al concejal de Fiestas, les da igual. La mayoría no tienen a sus seres queridos enterrados en ese cementerio y Carlos Ulecia, que sí es de aquí y los tiene, bastante hace con rezar para que el tiempo pase cuanto antes y le quite el marrón que le colaron con los festejos.
Pero hay más. Estoy seguro que durante esos 8 días en que habrá fiestorro en ese aparcamiento, habrá también personas que estén velando a sus seres queridos en el tanatorio adjunto y tendrán que soportar toda esta locura, caballitos y coches de choque, incluidos.
Pero ¿qué le importa a nadie? Allí ponen la feria, allí van. Allí se puede beber y allí beben.
¿Y qué le importa a este Gobierno de infecundos concejales si con ello se esta siendo irrespetuoso con temas tan delicados?
¿Y qué le importa a la alcaldesa Quislant si ella está a otras cosas más suyas? A fin de cuentas, se irá de esta ciudad.
Y es un escándalo.
Es un escándalo que, en Pozuelo, ya no se respetan ni a los muertos. Y si empezamos por ahí, difícilmente consigamos una ciudad que se respete a sí mismo y se haga respetar.
Esta ciudad no se merece un Gobierno como éste.
El Capitán Possuelo