“¿Quedamos para limpiar el descampado de al lado de tu casa? Está hecho una porquería y el Gobierno de Pozuelo no hace nada”

Esta fue la pregunta y respuesta que le hice a un amigo que vive cerca del Centro de Salud San Juan de la Cruz, donde existe un descampado en la calle Mercedes de la Cadinière y la calle Higueras.
Siempre que voy a verle, veía este descampado lleno de suciedad con latas, botellas y otros muchos tipos de residuos que podrían evitarse si se usaran las papeleras o se acudiera al Punto Limpio que está muy cerca en coche. También, si el Gobierno hiciese algo por mantenerlo limpio.
Ver residuos tirados por el suelo y sobre todo, en descampados o en la naturaleza, siempre ha sido algo superior a mis fuerzas, y ya que el Ayuntamiento no lo hacía, quise solucionarlo yo mismo con la ayuda de mi amigo.
En 30 minutos, recogimos todas las latas, botellas de vidrio y de plástico de la zona. Fueron 77 en total.
Hago este tipo de acciones porque un ciudadano tiene el deber de proteger su entorno y porque el Ayuntamiento no es capaza o no quiere mantener limpio este tipo de sitios por no ser una zona céntrica o transitada. Y eso me da rabia.
Lo que más me molesta de la no limpieza de este descampado, en concreto, es que se encuentra muy cerca de donde vive la alcaldesa y ella pasa muchas veces por este terreno con su perro cuando lo saca a pasear. Con lo fácil que sería, señora Quislant, mandar un mensaje al concejal Eduardo Oria y pedirle que lo limpien… ¡Aunque sea cada 4 meses. Dos personas lo hemos hecho en 30 minutos!
Y no me cuenten que es un solar privado porque eso tampoco me vale. No sé si es privado o público, solo sé que está sucio.
Hay más descampados en las mismas condiciones de suciedad y dejadez. Y me vienen a la memoria el de la calle Arquitectura frente a Ballesol o el que hay junto al Colegio Acacias. O el peor de todos, el solar que hay en la Plaza del Padre Vallet. Una vergüenza.
También aprovecho, alcaldesa, para decirle que dé un toque de atención a los trabajadores de limpieza que van en esas pequeñas furgonetas. Me cuenta mi amigo que les ha visto muchas veces aparcar en Mercedes de la Cadinière, al lado del descampado, y no solo que se beben latas de cerveza en horario laboral, sino que también las tiran al suelo contribuyendo a ensuciar el sitio.
Y no sé qué es peor, ¿tirar las latas al suelo cuando tienen una furgoneta para guardarlas, no usar la papelera que está a pocos metros de donde beben en horario laboral o la sensación de que los trabajadores de limpieza no están concienciados con el reciclaje ni el cuidado del entorno?
En cualquier caso, mantener las calles limpias es un deber ciudadano, no basta con decir que ensucia porque paga el IBI para que lo limpien. Y no generalizo ya que hay muchos pozueleros cívicos que cumplen con su obligación de ser limpios.
Reducir, Reutilizar y Reciclar está al alcance de cualquiera. Hagámoslo.
El Maquinista