El febrero de este año, Jorge Lorenzo presentaba en sociedad a su novia Nuria Tomás, una barcelonesa de 28 años, hija del conocido empresario de jamones, Enrique Tomás, actriz de vocación y ex de Gerard Piqué.

Era el romance del año, el idilio más inesperado. El beso que el campeón de motociclismo le daba a Nuria en el estreno de Lorenzo Guerrero, el documental que rodó el deportista con Movistar, fue una sorpresa para todos. Jorge siempre ha sido muy discreto con su vida personal y nunca antes se había mostrado en público enamorado y además encantado de estarlo.

Hace siete años, en 2011, Nuria Tomás se dio a conocer como novia de Piqué, con quien estuvo dos años. Pero su relación con el jugador del Barça fue discreta como su ruptura y como ella misma lo ha sido siempre.

Nuria ha trabajado con su familia en el negocio de los jamones y confesó alguna vez que tenía las manos llenas de cortes. Es una chica seria, sin vanidad alguna, que no se ha aprovechado de la fama de sus parejas.

En estos últimos meses, la actriz se trasladó a Nueva York para estudiar interpretación en la legendaria Escuela de Teatro y Cine Lee Straberg, donde Marlon Brando o Al Pacino aprendieron a ser unos geniales actores. Quizá ha sido la distancia o los respectivos calendarios de Lorenzo y Nuria los que han hecho fracasar el romance. Hace semanas que han roto. Con la misma discreción que habían empezado.