Se impuso la cordura: Aprobada la Ley de Protección de animales de compañía en Madrid
La Asamblea de Madrid ha aprobado este jueves por unanimidad la Ley de Protección de Animales de compañía, que defiende el «sacrificio cero» y que da un plazo de dos años a las tiendas de mascotas para hacer reformas para poder seguir teniendo perros y gatos en sus locales como hasta ahora.
Se trata de un Proyecto de Ley promovido por el Ejecutivo autonómico que ha defendido en pleno el consejero de Medio Ambiente, Jaime González Taboada, que ha señalado que con esta norma se reconoce el «rol social» de los animales de compañía, que reciben la ¡protección que merecen.
El consejero, que ha apuntado que en el último año se ha reducido un 14,8 por ciento el abandono de perros, ha indicado que aún «queda mucho por hacer» porque no se ha logrado acabar con el abandono, algo que muchas veces se debe a la «compra no meditada del cachorro», al que se ve como un «bien de consumo». Ha añadido que este abandono también se da cuando se ve a los animales «como meras herramientas para cazar o competir» y en un momento «dejan de ser útiles».
Esta norma prohíbe matar animales por el hecho de estar en un centro de acogida, evitando así la «doble condena del animal doméstico» por ser víctima de abandono y sacrificio forzoso, ha afirmado el consejero; quien ha explicado que la ley aboga por la esterilización para evitar la superpoblación y así el abandono, y la entrada de animales en centros de acogida. Además, queda vetado el maltrato por acción u omisión.
Se prohíbe exhibir animales de ocio o diversión o usarlos en la mendicidad o la actividad ambulante como reclamo. No se podrán regalar como recompensa o rifarlos, ni usarlos en exhibiciones o sesiones de fotos con fines publicitarios sin autorización o dejarlos en vehículos sin ventilación o la temperatura adecuada. También se veta disparar o agredir animales con armas de fuego o aire comprimido salvo casos excepcionales.
Las sanciones van de 300 a 45.000 euros y buscan que los infractores «piensen dos veces» lo que hacen y que «compensa cumplir la ley».