Hoy nos visita: Susana Pérez Quislant, alcaldesa de Pozuelo por la gracia de Adrados y para la desgracia de Pozuelo

Paciente de hoy:
Susana Pérez Quislant, alcaldesa de Pozuelo por la gracia de Paloma Adrados y para la desgracia de Pozuelo
Análisis:
Susana Pérez es una especie política, ojalá, en extinción.
La alcaldesa accidental de Pozuelo es un fenómeno de estudio: nunca ha vivido en Pozuelo, ha trabajado más bien poco por esta ciudad, nunca ha hecho campaña política en Pozuelo y, según parece, en ningún sitio político conocido y, sin embargo, ella y su consorte llevan 30 años comiendo del erario público. Interesante.
Todo esto, trabajando 3 días a la semana no es mala carrera. Iker Jiménez tendría un gran caso de estudio con ella. La confluencia de fuerzas y circunstancias en esta política es asombrosa.
Dicen que Susana es de esas personas que se miran al espejo y no se fían de lo que ven. La alcaldesa de Pozuelo no se fía ni de ella misma. Y algo de verdad habrá en ello cuando la tasa de mortalidad política se ha disparado en el Gobierno de Pozuelo desde su llegada a lo más alto.
Los gritos, las malas formas y la desidia de su máxima mandataria ya hacen mella en un pueblo que hace mucho perdió el norte con su antecesora y jamás lo ha vuelto a encontrar.
Diagnostico:
Su desconfianza patológica y su ambición insana por seguir viviendo de lo público la definen como una de esas políticas de la vieja guardia que tanto daño le han hecho al PP y de las que irremisiblemente tiene que prescindir.
Su problema se ha agravado con la asunción de la alcaldía de Pozuelo de Alarcón. Ahora, como decía Belén Esteban, por un sueldo como el actual, ‘mato’. Políticamente hablando, claro.
Tratamiento:
Complicado. Enfermedad política crónica. No existe tratamiento. Como su caso hay mucha gente en el PP. Se recomienda que se la mandase durante una legislatura, como mínimo,a trabajar en la empresa privada pero me temo que no va a querer.
Y siendo así, lo único que curaría su enfermedad sería… No sé… No sé… Yo que Cristina Cifuentes le compraría un bosque y la liaría para que se perdiese en él…
Fdo.: Dr. Pozuelo