El escabroso ‘divorcio’ de Alejandro Sanz y su mánager Rosa Lagarrigue

«Lo ha sido todo en la música nacional. Rosa Lagarrigue (60) y su agencia de management, RLM, eran capaces de hacer cambiar las estrategias comerciales de multinacionales como Universal o Warner para plegarse a sus intereses. Ha llevado a Miguel Bosé, Alejandro Sanz, Mecano… es sin duda la mánager más poderosa de la música nacional», responde un periodista del ramo a la sencilla pregunta de quién es Rosa Lagarrigue (60). Ustedes no le pondrán cara, pero es la sombra que siempre ha conducido con mano firme las carreras de las grandes estrellas de la música nacional. Por eso la noticia que publicamos en exclusiva de que Alejandro Sanz ha decidido dejarla en plena gira por su disco ‘Sirope’ provoca no pocas suspicacias. Las razones esgrimidas son un seísmo de escala indeterminada aún y que puede alcanzar a figuras de la música como Malú o Raphael.
Según distintas fuentes de la industria, Sanz sospechaba desde hacía un tiempo que las cuentas no cuadraban. «Ordenó una auditoría y los resultados no debieron de gustarle porque la decisión fue fulminante», explican. El encontronazo sucedió hace apenas unos días, a mediados de mayo. Después de llevar 25 años juntos decidieron separar sus caminos de la manera más agria e inesperada posible. «Ahora hay que ver qué va a pasar porque Malú, que es hija profesional de Alejandro Sanz y que sigue en RLM, está valorando si abandonar también la agencia o apoyar a Rosa, que ha trabajado mucho por ella. Raphael puede que aún no sepa nada, estas cosas se las lleva su hijo».
Este diario se ha puesto en contacto con RLM, que ha confirmado a través de un portavoz que ya no trabajan con Alejandro Sanz, aunque no han querido hacer comentarios sobre las razones de esa decisión. En 1991, fecha de la edición de su primer álbum, Alejandro Sanz suscribió contrato con RLM, que desde ese momento pasó a representarle en exclusiva. Ha sido un cuarto de siglo en el que Lagarrigue y los sellos discográficos de Alejandro (primero Warner, luego Universal), lograron internacionalizar en tiempo récord la carrera del autor de ‘Corazón partío’. Lazos profesionales y casi familiares que terminan ahora de forma abrupta ante el estupor de la industria.