Afán recaudatorio: El radar de San Pol de Mar caza a mil conductores diarios al bajar la velocidad máxima a 70 kilómetros por hora
Los dos radares de San Pol de Mar en la M-30 se han convertido en el principal quebradero de cabeza para los conductores madrileños. Cada día cazan a una media de 1.000 vehículos desde que el pasado 3 de mayo se rebajó la velocidad máxima permitida a 70 kilómetros por hora entre el Puente de los Franceses y la entrada a los túneles de la M-30. Las dos cámaras están situadas en un pórtico ubicado en el kilómetro 19,8 de la vía de circunvalación, en el anillo interior. Sobrevuelan el carril izquierdo y el central de esa calzada de la M-30 a la altura de la confluencia de Marqués de Monistrol y la calle de Santa Comba, en el distrito de Moncloa.
Entre el 3 y el 28 de mayo, los dos radares situados en dirección al Puente de los Franceses han fotografiado a más de 26.000 conductores por exceso de velocidad, una media exacta de 1.000 infracciones diarias y casi 42 a la hora. La diferencia es abismal respecto a otro mes ya que se han multiplicado el número de multas de forma espectacular. Además, se convierte en el segundo radar que más ha multado en la historia de la ciudad en un mes y se sitúa en 2016 por encima de la media mensual del cinemómetro del kilómetro 4 del Paseo de Extremadura.
En sentido inverso sucede algo similar, pero el número de sanciones es algo menor. En ese tramo del anillo exterior de la M-30 también hay dos radares colocados en la entrada al túnel. Sobre la calzada izquierda y sobre la siguiente, están los dos cinemómetros que, entre el 17 y el 29 de mayo, han multado a 9.800 coches. Es decir, 753 diarias.
No es que sea afán recaudatorio al 100%. Ese tramo lo han bajado a 70 debido a las constantes quejas de los vecinos que viven al lado de esa carretera ya que el ruido era insoportable y es insoportable sobre todo en verano. Ana Botella no hizo caso a los vecinos con sus propuestas para reducir la velocidad y una concejala de C´s del ayuntamiento sí les escuchó y propuso las ideas que les habían transmitido los vecinos y Ahora Madrid lo apoyó también.
Este ha sido el “daño” colateral a los conductores. Que ahora tienen que ir más despacio hasta que todos sepan que ahí hay un radar. ¿Que recaudan más? Sí. Pero los vecinos pueden descansar.
Muchas gracias por su participación. Saludos.