Sería una locura: La querella de las Marchas de la Dignidad contra Cristina Cifuentes aún no ha sido admitida a trámite
La querella de las Marchas de la Dignidad contra Cristina Cifuentes, así como contra más de una veintena de cargos policiales y políticos no ha sido admitida a trámite aún. Así ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que ha circunscrito la cuestión al trabajo del magistrado que “antes de pronunciarse sobre la admisión a trámite de la querella, toda vez que, según el artículo 25 del Estatuto de la Comunidad de Madrid, Cifuentes, en su condición de presidenta de la Comunidad, es aforada ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo”, pidió a la Asamblea de Madrid que le confirmase si era aforada o no.
El magistrado titular del Juzgado de Instrucción nº 15 de Madrid remitió el escrito a la Cámara autonómica después de que diversas asociaciones presentasen en febrero de 2015 una querella contra ella y otras personas derivada de los disturbios que tuvieron lugar el 22 de marzo de 2014.
El comunicado del TSJM explica que, en ese momento, el juzgado solicitó a los querellantes que depositarán una fianza de 4.000 euros por cada una de las asociaciones que firmaban la querella. “Desde entonces hasta ahora, los querellante han presentado hasta dos recursos de reforma (sobre el propio órgano judicial) y dos recursos de apelación (ante la Audiencia Provincial) contra el auto de fianza. Una vez resueltos todos los recursos, y después de que la Audiencia Provincial de Madrid confirmase la resolución del Juzgado que establecía la fianza en 4.000 euros, sólo una de las asociaciones la ha prestado. Es a partir de esta circunstancia procesal cuando el juzgado se dirige a la Asamblea de Madrid para que certifique la condición de presidenta de la Comunidad de Cristina Cifuentes”, ha precisado.
El asunto ha causado un gran malestar a la presidenta de la Comunidad, que ha calificado el asunto como el mundo al revés.
Los hechos fueron ocurrieron el 22 de marzo de 2014 cuando un grupo de manifestantes agredió brutalmente a la policía, resultando heridos 67 agentes; causó enormes daños a los comercios y establecimientos del Paseo de Recoletos, y destrozó todo el mobiliario urbano y cajeros de entidades bancarias, que se encontraba a su paso, efectuándose 29 detenciones.