Crónica de un Pleno Extraordinario sobre la Tasa de alcantarillado muy interesante porque servirá para cambiar una manera obsoleta de hacer política en Pozuelo

Eran las 8,30 de la mañana. En mi barrio aún estaban poniendo las calles y yo, con la legaña todavía pegada y atragantado con un churro, me dispuse a ver el Pleno Extraordinario que se había convocado para hablar de la Tasa de Alcantarillado, algo inaudito en el cansino desarrollo de la política pozuelera, y de lo que ya he hablado largo y tendido en estos últimos días. Pero merecía la pena ver qué pasaba cuando se abriese el portón de los sustos.
Y empezó el sudicho Pleno Extraordinario. Y mi gozo en un pozo. Al primer tapón, zurrapa. El debate resultó ser, únicamente, entre Ciudadanos y el PP, porque a los grupos municipales de izquierdas les daba igual lo que allí se trataba, como bien demostraron. Apoyaron la convocatoria del Pleno por compañerismo con Ciudadanos pero nada más. Durante el Pleno fueron auténticos convidados de piedra. No iba con ellos. A mi entender, desaprovecharon una oportunidad de desgastar al Gobierno pero no me meto en su política interna.
Somos Pozuelo se puso de perfil en el debate y el ‘tigre’ escondió las uñas y habló a media voz, como dice el tango. Tanto, que estuvo a tres centímetros de darle unos lametazos al Gobierno, aprovechando la media luz. Perpignà no lo hizo por vergüenza torera pero se veía que, como un favor especial, Somos Pozuelo se abstendría en la moción. El debate les interesaba un pimiento. No votó en contra porque iba a cantar mucho. Pero aquello que se debatía era cosa de la derecha y allá ella. Podemos e IU, además, ya están en campaña electoral y van a lo suyo. Incluso, puede que juntos.
El PSOE, a través de Cobaleda, hizo más o menos lo mismo. Explicó su preocupación de su Grupo con el Medio Ambiente, ya que tenía tiempo de hacerlo, y anunció que se abstendría también. Nada. Como Somos Pozuelo, los socialistas tampoco son partidarios de la rebaja de impuestos. Si el cura de mi pueblo no era partidario del pecado, tampoco son ellos partidarios de la rebaja de impuestos. Es su respetable manera de pensar. Y, además, qué leche, que también se acercan nuevas elecciones y no vaya a ser que los confundan.
Dicho esto, quedó claro que el debate era entre Ciudadanos y PP. Entre Miguel Ángel Berzal e Isabel Pita. Y he de decir que fue un debate brillante. A mí, me gustó. Tuvo tensión y argumentos y mereció la pena que se produjese. El final era lo de menos. Ya se sabía que ganaría el Gobierno. Pero el debate tuvo varios aspectos muy importantes a señalar. Por ejemplo que, después de este debate, creo que las cosas empezarán a cambiar en la política pozuelera.
No voy a entrar aquí en el reglamentismo que exhibió Isabel Pita en su defensa. Tal vez, la concejala de Hacienda no tenía otros argumentos. Ni voy a juzgar tampoco las evidencias políticas que puso Berzal sobre la mesa. Daban igual, insisto, las tesis que se exponían en el debate y el resultado final de la votación, pero si diré que fue una porfía muy interesante porque se vio, como decía más arriba, una nueva forma de hacer política en Pozuelo y, por supuesto, un nuevo uso de un foro tan importante como es el Pleno, pese a la mayoría absoluta del PP.
Creo que, tras este debate, se ha acabado con una manera ancestral de hacer política en Pozuelo. Y el Gobierno debería tenerlo en cuenta porque, con ella, se le va a obligar a hacer política, algo que ya ha olvidado. Pero PO-LI-TI-CA con mayúsculas, parafraseando aquel BA-LON-CES-TO que dijo Pepu Hernández, tras ganar el Campeonato del mundo de basket.
Y poco más que decir. El Pleno fue lo que tenía que ser. Obligó al Gobierno a retratarse fuera de su trinchera y eso se cumplió. Era importante.
Esperemos que cunda el ejemplo. Estos Plenos Extraordinarios merecen la pena. Hacen que la política pozuelera no se muera de aburrimiento. Ah, y, señores del Grupo Popular, no se rían tanto y con tanta suficiencia de la petición de dimisión de Isabel Pita. Puede haber empezado el baile. A mí no me haría ninguna gracia.
El Capitán Possuelo
Si al ingresar al pleno se hubiera pedido el ultimo recibo del agua, seríamos los presentes muy pocos. Como el agua no forma parte de su ritual los representantes de Somos Pozuelo, se dedicaron a «sánatear» (acción por la cual se dice nada, acompañado de verborrea) ( hablaron del cuchillo sin mango que le falta la hoja) , los depresivos del PSOE ídem de lo mismo , formando grupo no conflullente con nada, en su larga caminata por el desierto a espera del buitre que termine merendandoles y nuestros activos y creativos Naranjitos, que a título de verdad es la única oposición real en el Ayuntamiento, mostraron una vez más que bajan a la arena y pelean sabiendo de que no ganaran (por el momento), lo hacen con trabajo, talento, fuerza y razón. El error : responder a los aspavientos histérico ideas de la concejala . Y viene muy bien la cita «Ladran Sancho, señal que cabalgamos»
Muchas gracias por su participación. Saludos
Es la primera vez que asisto a un pleno, aquí en Pozuelo. Interesante por la propuesta de CIUDADANOS. Magnifica intervención del Portavoz. De seguir así el resto de legislatura merecerán sin duda presidir el próximo gobierno municipal. Los del PP, aburridos, cansados y sin argumentos. Váyanse de una vez y dejen pasar a CIUDADANOS. La Concejal de Hacienda sin nivel ni perfil político y eso que según me informaron previamente es de lo mejor del equipo de gobierno. Si esto es así, en manos de quién estamos¿ me pregunto. Qué vergüenza lo del PP.
Muchas gracias por su participación. Saludos