Terminará siendo una ONG: Carmena pone a la policía a luchar contra la ablación y las bodas forzosas pese a no tener competencias
La «nueva» Policía Municipal de Manuela Carmena no para de dar sorpresas. El Plan Director, presentado la semana pasada, amplía la visión de la violencia machista e incluye casos en los que el Cuerpo local no tiene competencias de investigación, como los delitos de odio. Además, dedica dos capítulos a asuntos que, afortunadamente, conforman una casuística marginal: la ablación de clítoris y los matrimonios forzosos.
Por lo pronto, la Unidad de Atención y Protección a la Familia (UAPF) pasa a denominarse Unidad de Atención y Protección a las Mujeres, a los Menores y a las Personas Mayores (UAPM). Dentro de la violencia machista, el Ayuntamiento de Madrid incluye la ejercida «por parte de los hijos hacia sus madres». Habla también el Plan Director de la Policía Municipal de la situación que viven «las mujeres migrantes que no tienen regularización en el país». «Ellas están más aisladas e indefensas, y en muchos casos no llegan a denunciar por miedo a que las deporten –añade el documento–; y este grado de indefensión y precariedad favorece que también sufran agresiones sexuales en su ámbito de empleo, fundamentalmente, el empleo de hogar».
Por ello, Carmena amplía su visión de la violencia de género más allá de lo establecido por la Ley Integral que la regula («aparece fuera del vínculo de relaciones de pareja, por parte de vecinos o acoso callejero, en fiestas, ámbito laboral, redes sociales e institutos»); e incorpora «el feminicidio en las estadísticas de asesinatos de mujeres por parte de hombres, independientemente del tipo de relación entre agresor y víctima, como forma de visibilizar la violencia estructural ejercida sobre las mujeres por el hecho de serlo». Es decir, que se van a incorporar a los datos oficiales aquellos casos en los que entre víctima y agresor no exista o haya existido una relación afectiva, contraviniendo, por tanto, lo estipulado por la Ley Integral.