Arrinconado vergonzosamente: La Virgen, San José, el Niño, los Reyes y 20 pastores es el Nacimiento que el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en Cibeles
El Ayuntamiento de Madrid inauguró, en una esquina del Patio de Operaciones de Centro Centro, el belén que ha cedido temporalmente el artesano José Luis Mayo para que los ciudadanos puedan contemplarlo de forma gratuita.
La opinión de los asistentes se entremezcla entre la incredulidad y la indignación, dada la «pobreza» del nacimiento y la falta de elementos. «Para poner esto, mejor que no ponga nada. Parece el belén de un colegio», declararon a ABC Carlos y Estefanía, una pareja que lamentaba cómo de un año para otro el nivel ha bajado ostensiblemente. «No tiene mucho sentido, un belén es cultura, como el napolitano del año pasado, independientemente de la creencias de cada uno», apunta Carlos.
La comparación con los nacimientos de años precedentes retrata al actual, según los consultados. Rosalía Rodríguez explica enfadada su malestar por lo que entiende que es «una birria»: «Con las figuras que tiene el Ayuntamiento y las tienen guardadas. Esto no le puede gustar a nadie, con la Virgen y el Niño a oscuras», indica, al tiempo que critica el hecho de que haya más luz sobre las ovejas situadas en la parte alta del belén que en el pesebre.
A pesar de la baja afluencia de público en las últimas horas del día, en su estreno los comentarios de quienes se acercaban para conocerlo coincidían en las formas y el fondo. «Es una vergüenza; se ha equivocado y la verdad, yo me siento agraviado como creyente», asegura Andrés Luz.
El Área de Las Artes de Ana Botella se centró en las tres últimas Navidades en acercar a los ciudadanos los belenes más importantes del país; eran de gran valor artístico e histórico y ocupaban un espacio que llegaba a quintuplicar el del actual, también dentro del Patio de Operaciones. Por ejemplo, el año pasado se exhibió el belén de los duques de Cardona en 50 metros cuadrados; en 2013, los madrileños pudieron contemplar el nacimiento de Francisco Salzillo (297 piezas), que viajó desde el Museo Salzillo de Murcia, donde luce de forma permanente, hasta la capital. Se le valora como el belén más importante del arte barroco español, un referente del Misterio en los nacimientos de tradición española y está catalogado como Patrimonio Cultural Nacional.
En 2012, se podía visitar de forma gratuita el belén napolitano de García de Castro, una composición de 350 miniaturas del siglo XVIII.