La propaganda catalana en el extranjero es fascismo puro. Un artículo de Nicolás R. Madero, un pozuelero en Europa
Nunca se llega a sentir lo que significa ser español hasta que se está fuera de España. Cuando se está fuera de tu tierra, como yo, todo lo que pase en ella te llama la atención. Y te duele. Duelen mucho más las injusticias cuando estás fuera de España y te sientes, más que nunca, impotente ante situaciones como la que está ocurriendo en Cataluña porque no puedes hacer nada.
Y el caso es que Cataluña me duele fuera de España tanto más que a Unamuno le dolía España dentro de ella. Pero estoy harto de que el Gobierno haya perdido el partido de la propaganda que jugamos fuera de nuestra tierra por incomparecencia, que deriva de complejos estúpidos y que en el extranjero (por ejemplo aquí en Hungría), esté generalizada la imagen de que España es un Estado opresor que no respeta la democracia ni las ansias de libertad del desvalido Pueblo catalán …
Y no hablo desde un punto de vista nacionalista español, sino humanista, liberal y democrático, que nadie se confunda, pues los individuos de carne y hueso y su dignidad están por encima de cualquier ente abstracto, se llame España, Cataluña o lo que demonios sea …
Hace unos días, por ejemplo, me encontré con éste vídeo en Youtube.
Como dice Daniel Rodríguez Herrera, subtitulando el video: “Aquí tienen la televisión pública catalana, envolviendo a críos en la bandera y haciéndoles cantar el himno Els segadors con la mano en el pecho. ¿Qué diría Julia Otero y los nacionalistas catalanes si semejante espectáculo se viese en Telemadrid o TVE con el himno español?
Es vergonzoso que nadie, públicamente, denuncie estas cosas … Esa gente tan ufana y tan soberbia de la letra de su himno se refiere a los castellanos-españoles, a los que hay que cortar el cuello con la hoz, rememorando los sucesos de 1640, cuando los muy pérfidos aprovecharon que España estaba inmersa en una guerra total contra franceses, holandeses, ingleses, portugueses, nórdicos y alemanes protestantes para desgajarse de la Monarquía hispánica bajo el amparo de Luis XIII de Francia.
¿Será casualidad que, en plena Guerra Civil de 1936-1939, estos tíos también aprovecharon la debilidad de la República para traicionarla y hacerse independientes?
Y a propósito de la Guerra Civil, ¿por qué siempre se habla de Franco y sus colegas como sublevados contra el orden legal y democrático vigente -lo cual es verdad- se olvida la traición de los nacionalistas periféricos que intentaron hacer lo mismo?
Pero los nacionalistas periféricos han sabido lavarse la cara muy bien y aparecer como víctimas en lugar de lo que realmente fueron, desleales a la legítima República española y uno de los principales motivos por los que ésta perdió la Guerra, como bien observaba y escribía don Manuel Azaña, en 1939.
En definitiva, pongámonos en el siguiente caso: Veamos en TVE o Telemadrid a niños pequeños, con el himno de España y la mano en el pecho o en el corazón, tatareándolo (no digo ya incitando al exterminio de nadie, pues ni siquiera tenemos letra) …
Sería totalitarismo, franquismo, nacionalcatolicismo, fascismo… Y de ahí para arriba…
Para los que no la conozcan la letra del dichoso himno catalán, vean este video. No exagero nada.
Nicolás R. Madero, profesor de Historia en Centroeuropa y pozuelero