La UNED no puede irse de Pozuelo si los problemas son políticos o económicos ya que es el complemento directo de una futura Ciudad Universitaria
Vivo sin vivir en mí. Como Santa Teresa, pero en ‘pecador de la pradera’. No entiendo qué ha podido pasar para que la dirección de la UNED haya decidido irse de Pozuelo de Alarcón. Y eso me tiene en un sin vivir. No lo entiendo cuando, en teoría, la UNED aquí lo tiene todo. Solo se entendería, si esa teoría no tuviera su correlación con la práctica y se hubiesen cansado de aguantar a un Gobierno que vive en una realidad alternativa y no se entera de nada o que gobierna Pozuelo (teoría mucho más creíble) como podría hacerlo en Majadahonda o Las Rozas. Porque es inaudito que permita que se vaya una universidad de la ciudad. Es como pegarse a posta un tiro en un pie y decir que no duele.
El 26 de enero de 2004, el diario El País, publicaba una noticia que decía:
“El alcalde de Pozuelo de Alarcón, Jesús Sepúlveda, y la rectora de la Universidad de Educación a Distancia (UNED), Araceli Macía Antón, han firmado un convenio por el cual se creará en el municipio un Centro de Zona de la citada institución universitaria.
El acuerdo estipula que el Centro de Zona se habilitará en el Centro de Educación Especial para Alumnos Gerardo Diego de esta localidad, donde se comenzarán a dar clases de Filología Inglesa, Psicopedagogía, Psicología, Turismo y también de Acceso Directo a la Universidad para mayores de 25 años.
No obstante, el convenio establece la posibilidad de ir aumentando la oferta lectiva en el futuro a petición del Ayuntamiento y bajo la oportuna consideración de la Junta Rectora del Patronato de la UNED. El Centro de Zona dependerá del Centro Asociado de Madrid, según fuentes del Consistorio de Pozuelo.
En virtud del convenio, la UNED se compromete a proporcionar el personal docente adecuado para impartir dichas materias, mientras el Ayuntamiento accede a sufragar inicialmente el 20% de los gastos por este concepto, es decir, unos 8.500 euros en 2004. Se prevé que el Consistorio pague el 50% de los gastos de funcionamiento del centro”.
Era algo fantástico para esta ciudad. Una idea brillante. Pozuelo está lleno de Universidades pero faltaba una Universidad Popular. Una universidad para que estudiasen los que no pudieron estudiar en su momento y quieren hacerlo de mayor. Para los que quieren ir a la Universidad y ya no tienen edad ni tiempo de hacer Selectividad. Para los que no tienen dinero o tienen algún tipo de impedimento y quieren ser universitarios… En definitiva, una universidad para la gente sencilla y no tan sencilla de Pozuelo. Con la UNED, en esta ciudad se cerraba el círculo y pasaba a ser una ciudad universitaria completa.
Luego, los Gobiernos que siguieron se acojonaron y vivieron de espaldas a ese concepto tan importante que, aparte de crear riqueza y puestos de trabajo, resolvería en parte el problema de los ‘mil Pozuelos’.
Lo he escrito muchas veces. Pozuelo de Alarcón es una ciudad universitaria. Tiene siete Universidades. Cinco en su término municipal y dos pegadas a sus lindes. Y he luchado por ello. Le pedí, personalmente, a la Olvidable que crease una concejalía de Relaciones con las Universidades. Que la concejalía de Educación sobraba porque no servía para nada. Le describí la figura de ese concejal de Relaciones con las Universidades. Tenía que ser alguien que supiese saber estar ante los rectores. Alguien de prestigio. Ay, el prestigio de Pozuelo. Le rogué que, en esta legislatura, iniciase el camino de la conversión de la ciudad de ‘los pijos’ en ciudad universitaria. Ni me escuchó. Se fue y que me den, mariben. También es verdad que yo no era nadie para aconsejarla en nada y para nada.
Con esta alcaldesa, en cambio, es imposible sentarse a hablar. No acepta la crítica y sus asesores me consideran ‘enemigo’. Tampoco tengo nada que decir. Están en su derecho de pensarlo.
Pero la realidad es que todo indica, en este momento, que aquel convenio que se firmó en 2004 con la UNED se va al garete y que esta Universidad se larga de Pozuelo.
¿Y por qué se va si aquí lo tiene todo…?
Me dicen en la UNED que la dirección de la universidad no está contenta con el trato que recibe del Gobierno del Ayuntamiento. Que se va porque el Gobierno no está dispuesto a mantener un mínimo de las condiciones pactadas. Que todo depende del Gobierno de Pozuelo.
Me aseguran que hay demanda de plazas. Muchas. Que no se van por falta de alumnos.
A la espera de una comunicación oficial que he pedido (la comunicación oficial en España es una asignatura pendiente), no me gustaría que confirmase estos motivos. No puede ser cierto lo que me dice la gente con la que he hablado de la UNED. No puede ser cosa de dejadez o de dinero. Tiene que haber otro motivo.
Por supuesto, que nadie espere (yo, al menos, no) que el Gobierno de Pozuelo salga al paso de esta información y cuente su verdad. Eso es imposible. He llegado a pensar que su problema es que no sabe hacerlo. No se puede tener una política de comunicación tan torpe.
Como mucho, y siguiendo la nefasta política de comunicación de la Olvidable, este Gobierno dirá que Pozuelo si hace cosas con y por las universidades de manera institucional. Y volverán a presumir de firmas de contratos de colaboración y de consecución de becas para jóvenes pozueleros cuando lo único que hacen es poner el nombre de la ciudad como garantía de un convenio que las universidades usan como márquetin. Barato-barato, paisa. Ni siquiera venden el nombre de Pozuelo por un plato de lentejas, lo regalan.
Esperemos que haya una solución política y económica a esta crisis y que la UNED se quede en Pozuelo. Es lo suyo. La UNED es el complemento directo en una ciudad universitaria de futuro. Porque esa apuesta política es ineludible.
Y, lo que es más importante, porque la UNED ayuda a acortar la brecha social de esta ciudad en el ámbito de la enseñanza universitaria que también existe.
El Capitán Possuelo