El juez de Primera Instancia número 2 de Pozuelo de Alarcón ha determinado que el cuerpo del empresario no sea incinerado, ya que existe una demanda de paternidad llevada a cabo por Adela Montesdeoca, supuesta hija ilegítima de Ruiz Mateos.

Al conocer la noticia de su fallecimiento, Teresa Bueyes, abogada de Montesdeoca, tomó las medidas oportunas para que se paralizara la intención de la familia de incinerar el cadáver del fallecido, algo que ha conseguido. «Se trata de una decisión acordada por el juez de Primera Instancia número 2 de Pozuelo de Alarcón con el informe favorable del Ministerio Fiscal», confirma la letrada a Marabilias.

Adela y su madre, quienes llevan luchando por el reconocimiento de la paternidad desde el mes de abril de 2014, han recibido la trágica noticia «emocionadas pero tristes porque no se han podido despedir de él». Tras su muerte, ambas intentaron ponerse de acuerdo con Begoña, la única hija de Ruiz Mateos y Teresa Rivero que mantiene el contacto con ellas, no obstante, «ni ella ni nadie le cogió el teléfono después de que se supiera que el estado de salud era grave».

Precisamente, la propia Begoña había mostrado su predisposición para ayudar a Montesdeoca y hacerse las pruebas en un principio, sin embargo, al final decidió apartarse porque «tenía miedo de sus 12 hermanos», explica Bueyes.

Después de mucho tiempo, la causa quedará cerrada el 12 de noviembre, momento en el que se juzgará la reclamación de la paternidad. Para este proceso, los hijos del empresario serán los encargados de afrontar la resolución: «Los herederos tienen que subrogarse en la posición que tenía su padre», comenta la abogada.

Finalmente, si las pruebas de ADN resultan favorables, Adela Montesdeoca pasará a engrosar la lista de herederos de Ruiz Mateos, lo que supondrá un conflicto en la familia.