Sobre el Monte de Pozuelo, la Ley Virus, la inoperancia del Gobierno municipal y el despiste de la oposición

(03-08-15) Pascual Madoz fue un ministro progresista (bienio progresista 1855-1856) que se en enfrentó a uno de los poderes fácticos más importantes de su siglo. Por ello fue excomulgado, aunque dudo que le importara mucho, pese a que para la época era algo bastante duro. Y todo porque Madoz se atrevió a desamortizar las tierras de “manos muertas”, es decir, las de la iglesia, grandes terratenientes y los ayuntamientos. Los objetivos eran poner en explotación esas tierras para que se iniciara, de una vez por todas, la revolución agraria y, posteriormente, la necesaria revolución industrial. Aquello no era populismo, era política de altura, la que hacen los verdaderos patriotas.
Otro de los objetivos de aquella desamortización era el de crear escuelas, ya que, más del 50 % de la población (el 80 en las zonas agrarias) eran analfabetas. Con la venta del Monte de Pozuelo, presumiblemente, aprendieron a leer y escribir muchos pozueleros de la época.
Ahora bien, nada es perfecto y el dinero estaba en las clase noble y la recién creada burguesía que se “arrejuntaron” para seguir en el machito.
La Ley Virus, esa ley creada con un fin aparente de protección y disfrute sostenible del medio ambiente, en su exposición de motivos establece: “Un modo de vida más próximo a la naturaleza aporta indudables beneficios tanto para el medio ambiente como para el ciudadano que lo elige…. “para acabar concluyendo en un bodrio que lo que hace es todo lo contrario. Pero esto no es de extrañar si se conoce como se gestó.
No sería la primera vez que este tipo de leyes se gestan alrededor de un partido de golf en ese club tan exclusivo situado en Puerta de Hierro, en terrenos públicos, donde solo se acepta a los descendientes de esa clase noble-burguesa del siglo XIX dedicados, ahora, a la política; más los arrimados de los últimos tiempos crecidos en la cultura del pelotazo y que, a menudo, son los mismos. Pasó igual durante la época franquista. Y es que la supervivencia es lo que les caracteriza. Entre los ilustres socios de tan prestigioso club están Esperanza Aguirre y la mitad de su ex gobierno regional.
El objetivo de la Ley Virus (Ley 5/2012) de Viviendas Rurales Sostenibles es claro: elevar el precio del Monte de Pozuelo.
Un inciso para suscitar una reflexión en el lector: ¿por qué no se modificó la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid y se prefirió hacer una ley ad hoc?
Pues bien, como decíamos, el objetivo está claro (elevar el precio) o mejor dicho justiprecio. Para ello hay que saber que está previsto en el Plan General la obtención de estos suelos (El Monte) mediante la permuta de aprovechamientos urbanísticos que tiene el Ayuntamiento en APR 2.6-02 MONTEGANCEDO. Lo que poca gente sabe es que el Ayuntamiento de Pozuelo tiene asignados unos 65.200 m2 (equivalentes en vivienda colectiva), es decir, tiene capacidad para edificar 652 pisos de 100 m2 o, en términos monetarios, una capacidad de venta de entre 98 y 130 millones de euros.
Esta semana hemos sabido que los tres grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid han presentado una proposición de ley para derogar la Ley 5/2012, pero ¿esto es suficiente?
Desde luego, es un gran paso, pero no deja de estar la madeja en el mismo sitio que antes de la ley. Para que la madeja se desenrede completamente, y no queda otra, hay que coger el toro por los cuernos y reunir en una mesa a todos los que tienen intereses y que cada uno explique sus pretensiones.
A los actuales propietarios no se les puede obviar porque lo son legítimamente. En mi opinión, lo que falta es valentía política del gobierno del PP de Pozuelo, para resolver el asunto.
Aviraneta