Sara Hernández es la nueva secretaria general del PSM con el apoyo del aparato del partido y la votación en contra del PSOE de Pozuelo

(27-07-15) Ganó Pedro Sánchez. Sara Hernández, su apuesta, ya es la nueva secretaria general de los socialistas madrileños. Con una diferencia de casi mil votos sobre su rival, Juan Segovia, la también alcaldesa de Getafe –investida con el apoyo de Podemos– se estrenará como líder del PSM, tras alcanzar el 57,67 % de respaldo. No obstante, su candidatura no ha conseguido convencer. La baja participación ha empañado el proceso de primarias: solo un 42,59% de los 15.450 afiliados se han desplazado hasta las sedes de las 150 agrupaciones de la Comunidad para votar a su candidato. En Pozuelo, Sara Hernández sólo consiguió 13 votos frente a los 27 que consiguió Juan Segovia. No estuvieron en la linea oficial.
Ha ocurrido lo previsible, porque Hernández no solo partía como favorita con más de 5.000 avales –un tercio de los afiliados–, sino que porque siempre ha contado con el apoyo de la cúpula del partido y de la gestora. De alguna manera se ha hecho evidente que los socialistas madrileños, que viven sus tiempos más bajos, han optado por cerrar filas en torno a la opción de Sánchez. Pese a todo, Hernández ha cosechado un 42,33% de votos en contra, los de los militantes que han votado a la candidatura del diputado Segovia.
Ahora, a Sara le tocará bregar con dos responsabilidades de órdago para revalidar su posición y convencer los detractores de su propio partido. Tendrá que gobernar la revuelta alcaldía del municipio madrileño donde depende del apoyo de Podemos para perpetuarse y remar contracorriente para no perder más afiliados de cara a las próximas elecciones generales de noviembre.
En su contra tiene el lastre del «caso Aparcamientos», un proceso judicial que todavía colea y en el que podría verse implicada. Ella presidía, en 2007, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento getafense que llevó a cabo la presunta adjudicación irregular de plazas de garaje. Este asunto ha costado la carrera política al anterior alcalde socialista, Pedro Castro. El caso todavía sigue abierto y el juez podría imputar a más personas; entre ellas, a la recién elegida secretaria general del PSM.
Frente a Hernández, Juan Segovia, el aspirante que habían apadrinado los expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González, pero que trataba de desvincularse de Ferraz a toda costa, no convenció a la mayoría con los tiempos de cambio que proclamó durante su discurso. No funcionaron ni sus guiños a la militancia de base y la transparencia.
Segovia, en su día coordinador de la candidatura de Eduardo Madina en Madrid, ha sido el candidato de los madinistas y contaba con el apoyo de los antiguos partidarios de Tomás Gómez, el defenestrado líder del socialismo madrileño. No ha logrado aglutinar en torno a su persona el apoyo de la corriente Izquierda Socialista, tal y como esperaba.