El Ministerio de Defensa refuerza las medidas contra el acoso sexual en el Ejército y las militares podrán denunciarlo ante su cúpula
(10-06-15) Un jefe de unidad militar podrá ordenar el arresto cautelar y el cese de sus funciones de un presunto acosador sexual por un período máximo de 48 horas. Además, podrá tomar esta decisión sin necesidad de que intervenga la autoridad con competencia sancionadora, que a su vez podrá determinar, posteriormente, un arresto preventivo por 20 días.
Esta es una de las medidas cautelares que el Ministerio de Defensa ha incluido en su borrador del «Protocolo de actuación frente al acoso sexual y por razón de sexo en las Fuerzas Armadas» y cuyo texto, de nueve puntos, ha sido remitido a los grupos parlamentarios para que formulen las aportaciones que consideren oportunas.
De este modo, el departamento que dirige Pedro Morenés responde a la alarma suscitada por el caso de la comandante Zaida Cantera, que el pasado verano pidió la baja en el Ejército de Tierra tras sufrir acoso sexual y laboral por parte de uno de sus superiores, siendo éste condenado a dos años y diez meses de cárcel en 2012 por unos hechos acaecidos entre abril de 2008 y junio de 2009.
Tras la condena, la comandante del Ejército de Tierra sufrió acoso laboral por parte de los compañeros del coronel condenado, Isidro José Lezcano-Mújica. Finalmente el Boletín Oficial de Defensa publicó la semana pasada el paso a situación de retiro de la comandante Cantera, con derecho a pensión máxima, por pérdida definitiva de condiciones psicofísicas «en acto de servicio».
«Este protocolo tiene como objetivo reforzar la protección de posibles víctimas de acoso sexual en las Fuerzas Armadas y como defensa frente al acoso en el ámbito profesional y laboral que potencialmente sufriera el denunciante. Además supone un tratamiento radicalmente novedoso y mucho más proteccionista de las víctimas frente a la regulación anterior heredada», explican fuentes del Ministerio de Defensa.
Hay que recordar que hasta el pasado 5 de marzo -cuando entró en vigor la nueva Ley Orgánica de Régimen Disciplinario- ninguna normativa militar recogía de forma específica la falta disciplinaria muy grave de acoso sexual y por razón de sexo. El nuevo protocolo viene a complementar y reforzar dicha ley.
Entre las medidas del texto que deberá pasar ahora el trámite parlamentario se incluyen medidas para superar el miedo a denunciar: las víctimas podrán dirigirse directamente al jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), subsecretario de Defensa y los jefes de Ejército sin necesidad de que su denuncia pase por su jefe inmediato.
Además se crea la denominada «Unidad de Protección frente al Acoso» para recibir y canalizar las denuncias por acoso sexual o por razón de sexo. «Se garantiza la intimidad y confidencialidad ante la presentación de cualquier denuncia y se incluyen medidas de movilidad voluntaria para la víctima y el presunto acosador para que desempeñen su trabajo en puestos alejados».