La lista de Adrados no tiene perfil político alguno y, además, puede ser un ‘engañabobos’ a causa de la reducción de concejalías
(13-04-15) Si se confirma la caída de Isabel González (que se confirmará) y salvo que la sustituya un personaje político del estilo de Diego Lozano, la lista de candidatos a concejales que ha presentado Paloma Adrados al PP de Madrid para su aprobación es una lista casi de funcionarios porque ninguno de sus integrantes tiene perfil político. Así lo quiere Adrados y así será.
A la actual alcaldesa le va la gestión y su lista está llena de ‘jornaleros de la política’, en el buen sentido de la palabra. Políticos neutros. Obedientes. Algunos ya imposibles de recuperar para la vida civil. Cómo será la cosa que ni siquiera Pablo Rivas, que es el más político y que apuntaba estar en la pomada política, lo hará ya que aparece en el número ocho de la misma. Fuera. Que aparten de mí el cáliz político.
Y es que nadie debe llamarse a engaño. Susana Pérez Quislant, que va de número dos, no es política. Puede ser cientos de cosas y todas buenísimas. Pero no es política. Félix Alba que es el numero tres tampoco es político. Isabel, en cambio, que sí lo es y estaba en el número cuatro, no estará (¿Ir tan abajo en la lista será la causa de su abandono?) Y, a partir de ahí, una lista de candidatos en las que no hay político alguno y que solo aventura continuidad. Y, si es eso lo que ofrece Adrados, bienvenido sea pero es bueno que se sepa.
Pero la lista de la actual alcaldesa, sin ser política, lo que ya es un hándicap importante, cuenta con un problema terrorífico adicional para sus integrantes, en el que es posible que alguno no haya caído. Una especie de ‘engañabobos’ que puede dejar a muchos de ellos colgados de la brocha.
Yo no sé si Paloma Adrados les ha dicho a cada uno de los que repiten en qué número van de la lista. Supongo que sí. Y si lo saben, espero que alguno haya echado sus cuentas. Simples cuentas.
Hace unas semanas, a la señora Adrados se le llenaba la boca diciendo que, en la próxima legislatura, no habría más de siete concejales con cartera. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y siete. Pongamos ocho. Los demás, sólo votarán. Serán concejales sin cartera que sólo votarán en el Pleno. Lo que hace Elena Méndez-Leite en esta legislatura, vamos. Ver, oír y hacer alguna pregunta onanista.
Y si es así, ¿qué pasará con el resto de integrantes de la lista? Bueno, no todos. Pongamos hasta el 15, con una visión súper optimista de los resultados electorales.
¿Qué harán esos siete concejales restantes, mano sobre mano?
Porque claro, es de suponer que no habrá concejalía de Educación, ni de Sanidad, ni de Juventud, ni de Organización Administrativa y Relaciones Institucionales, ni de Recursos Humanos, ni de TIC, porque no tienen mucho sentido su existencia. Alguna más podría caer y debería caer pero tampoco debo ser un ‘mataconcejales’, dicho sea también en sentido figurado del término.
También es verdad que la señora Adrados es difícil que consienta algo así. Una cosa es lo que dijo hace unas semanas y otra es lo que se verá obligada a hacer, si consigue mayoría absoluta.
Dice un amigo mío que todos los concejales que saque tendrán cartera. Aunque sea innecesarias. Paloma les dará curro a todos. O algo parecido. La alcaldesa no puede permitirse el lujo de tener a cinco o seis concejales dando vueltas por el Ayuntamiento y la Plaza Mayor esperando verla para decirle ‘dame aaaargo’. No. Eso no lo verán sus ojos, dice. A todos entretendrá en algo. Y puede que lleve razón.
En cualquier caso, ella sabrá… Yo no digo nada. Suya es la responsabilidad, la nuestra es comentar y criticar la jugada que haga.
Pero todo esto entra en el terreno de lo especulativo. La realidad ahora es que todo indica que Isabel González se ha ido y que hay sustituirla, como decía al principio de la columna.
¿La sustituirá un pozuelero o será Madrid, viendo el perfil blanco de la lista, quien tome la iniciativa?
Sería la pera limonera que a sustituir a Isabel González viniese alguien con un marcado perfil político y mando en plaza. Todo es posible.
Una persona forastera y sin claroscuros ‘aguirristas’, que se convirtiese en el Secretario General del PP de Pozuelo y que empezase a colocar las bases de cara al nuevo congreso regional.
Aún quedan 48 horas y puede pasar de todo.
El Capitán Possuelo