La concejala Victoria Caturla, según su firma
(24-02-15) Evidentemente, si no se supiera como se llama esta persona, sería imposible averiguarlo por su firma. De nuevo, al tratarse de una firma de trabajo, es posible que esta persona no quiera mostrar sus facetas personales, en su ambiente profesional.
La firma de la concejala Victoria Caturla es, en parte, ilegible, rápida y de trazos sencillos por lo que también pensamos que existe una tendencia a la simplificación, así como a una cierta impaciencia para alcanzar los objetivos.
La firma comienza con la inicial del nombre, V de Victoria, que la convierte en la C del primer apellido, que escribe casi totalmente, aunque hace unos trazos ilegibles terminando con una gran L.
Si valoramos el tamaño, vemos que las mayúsculas son grandes, lo que quiere decir que Victoria está potenciado el idealismo, la imaginación y el orgullo personal. Estamos ante una persona que canaliza su energía de manera armónica y que tiene un concepto de sí misma estable. También demuestra que da más importancia al mundo de las ideas y que puede tener una gran creatividad.
A pesar de la gran curva de la C, que le daría una buena sociabilidad, la firma tiene ángulos que se relacionan con resistencia a las dificultades, pero también una actitud intransigente y, a veces, rigidez en sus comportamientos. Aunque tiende a mantener las formas por encima de todo como autodefensa.
Si nos damos cuenta estira los trazos hasta llegar a la L final, gesto que determina que es una persona muy hábil para salir de cualquier tipo de situación por complicada que parezca. Pero con dificultades para establecer lazos profundos con alguien, a pesar de tener una notable habilidad social.
Es una firma que se inclina a la derecha lo que se corresponde con una persona cariñosa, sobre todo con sus familiares, y que también se relaciona con una gran capacidad de tener iniciativa.
Las letras van en dirección ascendente, lo que es propio de personas optimistas y emprendedoras que siempre tienen metas por cumplir y que se esfuerzan por superarse a sí misma. Aunque también se relaciona con los deseos de cambio y con un cierto grado de rebeldía ante las normas.
La de la señora Caturla, parece una firma rápida, que daría también idea de que es una persona activa, que necesita alcanzar sus objetivos en plazos breves y que pueden caer en la impaciencia.
Si nos fijamos, la firma va seguida de la rúbrica que subraya gran parte de ella, lo que significa que la persona necesita un cierto apoyo de parte de su entorno y también que necesita que se le reconozcan sus méritos.
La rúbrica presenta rasgos en zigzag, es decir, puntas hacía la izquierda y hacía la derecha, lo que indica cambios de humor repentino y un carácter fuerte, sobre todo en ambientes de confianza.
Por último, al ser el último trazo de la rúbrica descendente, es claro que esta persona tenderá a decaer y que, en ocasiones, los problemas terminarán por vencer la moral de la persona.
También es un gesto de autodefensa ya que suelen encerrarse en planteamientos propios sin tener demasiado en cuenta los ajenos.